El registro de 858 casos confirmados de COVID-19 en los últimos tres días puede tener como consecuencia un rebrote agresivo de la enfermedad en unas semanas, por lo cual, es urgente prepararse. Frente a escenario, el Gobierno hace el llamado a los legisladores a que autoricen las modificaciones que se han propuesto para contar con financiamiento oportuno.
La Asamblea Legislativa mantiene atascados $888.2 millones en diferentes operaciones de fondos externos que ya fueron aprobados para que El Salvador los aproveche. De todos esos recursos, $660 millones fueron gestionados durante los primeros meses en los que la enfermedad del coronavirus se expandía en el país (entre abril y mayo).
Ahora, para poder aprovechar estas oportunidades que han provisto los organismos, el Gobierno propone cambiar la distribución de los fondos y adaptarlos al presupuesto 2021, en los casos en los que se puede hacer este cambio. Con esto, el plan de gasto público para el próximo año se podrá llevar a cabo con mayor agilidad, pues la brecha de financiamiento (los recursos que se conseguirán de diversas fuentes) está respaldada casi por completo.
En la iniciativa de Hacienda se contempla que hay $500 millones que se pueden incorporar a la brecha del presupuesto con anticipación. Sin embargo, para que esto suceda también necesitan autorización legislativa y los diputados han acumulado una mora de aprobación que llega hasta los seis meses.
“Llevamos el presupuesto, lo entregamos y todos nuestros ministros han asistido para explicar y detallar en qué consiste”, dijo la comisionada presidencial para Operaciones de Gabinete, Carolina Recinos. “Nos falta una plenaria. Yo diría que tendrían que hacerlo en esta plenaria. Ellos solo hacen plenarias extraordinarias para aprobar cosas que van contra el Gobierno”, agregó.
El país está mejor preparado, gracias a la intervención en los 31 hospitales de la red pública, el abastecimiento continuo de medicamentos y de insumos para el personal, más el esfuerzo del personal de Salud. El Ejecutivo ha cumplido con su responsabilidad, ahora es momento de que los legisladores hagan su trabajo y contribuyan con la autorización del financiamiento.