El Gobierno del Presidente Nayib Bukele tiene diseñado un mapa de riesgo por la propagación de COVID-19 en los 262 municipios. Los expertos epidemiólogos, del Ministerio de Salud, han elaborado una escala del nivel de riesgo, relacionado a la cantidad de casos confirmados que han sido registrados durante la pandemia.
De los 262 municipios, 40 están calificados con riesgo Muy Alto dentro del mapa. Tres de estos pertenecen a la zona occidental, seis de la zona centro, donde se incluye la capital, y 31 pertenecen al oriente de la República.
Las estrategias de prevención sanitarias implementadas por el Gobierno, desde el inicio de la pandemia, han funcionado para limitar la propagación masiva del virus en los municipios.
El virus está en circulación en todo el país, aunque en algunas zonas ha sido reportada una mayor concentración de los casos confirmados de la enfermedad.
Es importante destacar que las autoridades de salud mantienen el control de los contagios y se debe a que no se ha bajado la guardia con el desarrollo de diferentes estrategias sanitarias a gran escala como la toma de pruebas PCR, campañas de desinfección, la divulgación del uso de los métodos de barrera, como la adecuada utilización de la mascarilla, alcohol en gel y practicar el distanciamiento social.
El manejo sanitario de la pandemia que el Gobierno hace ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por otros organismos internacionales. El Salvador mantiene las cifras más bajas de personas contagiadas y letalidades (acumulado) a causa de la enfermedad en la región.
Todas las buenas prácticas sanitarias han evitado que el país registre una segunda ola de contagios, como ha ocurrido en otros países que relajaron las medidas de prevención y esto provocó que los contagios se les desbordaran.
A pesar de que no todos los salvadoreños hacen casos con la implementación de los protocolos de bioseguridad, la mayoría hace lo correcto al reforzar el auto cuido. Por el momento las buenas prácticas de prevención son las que pueden salvar la vida, mientras llegan al país los primeros lotes de vacunas contra el virus.