A más de un año de que inició la entrega de paquetes alimentarios, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele sigue llevando este beneficio a miles de familias necesitadas en diferentes puntos del país.
El Programa de Emergencia Sanitaria (PES) empezó en mayo de 2020, como una medida ordenada por el mandatario salvadoreño para garantizar la seguridad alimentaria de los salvadoreños a raíz de la pandemia por COVID-19.
El Gobierno puso en marcha una logística sin precedentes donde participan varias instituciones que son las encargadas de repartir sin descanso la ayuda alimentaria.
Este fin de semana 150 familias de pescadores que habitan en las riberas del rio Goascorán, en La Unión, que resultaron afectadas por las lluvias, recibieron paquetes alimentarios como una medida paliativa a su situación.
El beneficio también fue entregado a las familias que fueron afectadas por el incendio de un mesón donde vivían en Santa Tecla, La Libertad. Adicionalmente, se les brindó camarotes, colchonetas, kits de higiene personal y kits de bioseguridad.
Cada paquete alimentario contiene insumos básicos como leche en polvo, harina de maíz, frijoles, arroz, azúcar, atún, papel higiénico y aceite. La entrega de la ayuda se realiza casa por casa para evitar que los ciudadanos se expongan a posibles contagios de COVID-19.
Durante el año que lleva el programa se han beneficiado a grupos de artistas, trabajadores de la salud, pescadores, vendedores informales, cosmetólogas, estudiantes. Incluso El Salvador brindó ayuda alimentaria a familias guatemaltecas y hondureñas que resultaron perjudicados por los estragos causados por tormentas tropicales Eta e Iota.
Estos paquetes se traducen en seguridad alimentaria para miles de familias. El compromiso del Gobierno del Presidente Nayib Bukele con la población salvadoreña se mantiene desde que inició la emergencia sanitaria por lo que seguirá priorizando este tipo de estrategias que llevan alivio y bienestar a los ciudadanos.
