El Gobierno informó a través del sitio oficial de COVID-19 que la cifra de personas que podrían estar contagiadas con la enfermedad en El Salvador alcanzó ayer los 8 mil 199 casos.
La pandemia se encuentra actualmente en la tercera fase, que significa la circulación del virus en todo el territorio. Las personas con síntomas de fiebre, tos, dolor de cuerpo, entre otros, hacen sus consultas en el sistema de salud creando un embudo para poder atender eficientemente.
Ante los incrementos de casos confirmados, 7 mil 507, sumado a los sospechosos, el Presidente de la República, Nayib Bukele, reiteró el llamado para que en el país se pueda implementar una cuarentena domiciliar nacional estricta de 15 días.
El confinamiento de la población en sus casas es un método que ha quedado demostrado, no solo acá sino en varios países, ser efectivo para evitar el aumento de los contagios.
La curva de los casos confirmados con la enfermedad continúa en ascenso. El promedio diario de contagiados es entre 250 a 290 personas y de continuar con esta tendencia en las próximas dos semanas no se descarta que se podría llegar a los 400 casos cada día.
“El virus está allá afuera y la posibilidad de contagio cada día, es mayor que el día anterior. A este ritmo, nuestro país entrará a Fase 4 en poco tiempo. Por favor, tomen todas las medidas y si no es estrictamente necesario salir, quédense en casa”, escribía el mandatario en su cuenta de Twitter.
A escasos tres días de iniciar la Fase 2 del Plan de Reactivación Económica, propuesto por el Gobierno en consenso con líderes empresariales, el ministro de Salud, Francisco Alabi consideró que no están dadas las condiciones sanitarias para continuar con lo establecido en dicho plan.
En la Fase 2 está programado, entre otros, el funcionamiento del Transporte Público de Pasajeros, empero, al hacer uso de los autobuses y microbuses, la población estaría más expuesta a contraer el virus.
El Transporte Público de Pasajeros es la segunda fuente de contagios de virus a nivel mundial, solo después de los hospitales.
Los países vecinos están adoptando cualquier cantidad de medidas preventivas a fin de proteger a sus ciudadanos. En Guatemala el gobierno ordenó la restricción para circular en vehículo por medio de placas, medida que estará vigencia por 15 días, además de los toques de queda en diferentes zonas.
Mientras que en Honduras los municipios como San Pedro Sula y el Distrito Central Tegucigalpa y Comayagüela regresaron a la fase cero del proceso de reapertura de la economía debido al aumento de personas contagiadas.
El Gobierno considera que es impostergable ordenar la cuarentena estricta en virtud a que se está en el borde del colapso del sistema nacional hospitalario ante el alza de los casos confirmados y sospechosos.