El trabajo de los privados de libertad en fase de confianza, desarrollado de manera articulada con otras instituciones del Gobierno del Presidente Nayib Bukele para solventar los problemas de las comunidades, está dando los resultados esperados.
Las labores encomendadas a los reos van desde la reparación y construcción de pupitres de las escuelas, las sillas de espera de las unidades de salud, limpieza de quebradas, el reparto de paquetes alimentarios, hasta la construcción de viviendas y delegaciones de la Policía Nacional Civil.
Las acciones del Plan Cero Ocio (PCO) están vinculadas con el bienestar de la población salvadoreña, así como con el cambio de actitud de los privados de libertad ante la vida y la sociedad.
“Hay cientos de reos trabajando en las diferentes comunidades, son reos de baja peligrosidad, deben haber mostrado buena conducta y haber aprendido un oficio para que puedan estar en esa etapa de rehabilitación muy avanzada, ellos se sienten bien cuando salen a trabajar, la población lo reconoce”, detalló el director general de Centros Penales, Osiris Luna.
Con el PCO se está rompiendo un estigma en la población salvadoreña hacia los privados de libertad, señaló el funcionario. Además, aseguró que en las cárceles se trabaja la rehabilitación de los reos con acciones precisas y se mira el cambio, pero durante el trabajo en las comunidades se evidencia la reinserción y se demuestra realmente la disciplina aplicada por los reos.
Actualmente, 1,000 privados de libertad salen cada día a trabajar en la entrega de los paquetes alimentarios, mientras otro grupo remodela 14 unidades de salud y cinco hospitales. También están trabajando en la reparación de ocho delegaciones y puestos policiales.
También, los reos en fase de confianza apoyan la construcción de casas promovidas por el Ministerio de Vivienda en los municipios de Nuevo Cuscatlán y Antiguo Cuscatlán, en el departamento de La Libertad.