El Presidente de la República, Nayib Bukele, exhortó a los países ricos del mundo a volcar su ayuda al resto de naciones para combatir la pandemia del COVID-19, y reducir el impacto que está causando el virus entre la población más vulnerable.
“Es muy importante que los países ricos ayuden a los países menos privilegiados con recursos para combatir la pandemia y así reducir el impacto en la población más vulnerable”, dijo este sábado el mandatario en su discurso de la cumbre del Global Goal Unite, un evento donde líderes mundiales y organizaciones globales se comprometieron con más recursos para respaldar la lucha contra el COVID-19. El compromiso es que los tratamientos, pruebas y vacunas, cuando estén disponibles, sean accesibles para todos, en todas partes del mundo.
El gobernante salvadoreño señaló que “ningún país estaba preparado para un reto tan grande como este, la humanidad no estaba preparada para un reto como este, pero juntos podemos ganarle la batalla a este virus”. El jefe de Estado reiteró que este es “un momento frágil para el mundo, pero también es la oportunidad de demostrar de qué estamos hechos, que a pesar del distanciamiento, nuestro corazón debe estar cerca de aquellos que más lo necesitan”.
Desde el inicio de la pandemia, El Salvador ha sido reconocido por las acertadas decisiones del Presidente Bukele en el combate a la pandemia que sigue golpeando a todos los países del mundo. Las prontas acciones como el cierre de sus fronteras con países vecinos y el Aeropuerto Internacional San Oscar Arnulfo Romero redujo considerablemente el impacto del COVID-19 entre los salvadoreños.
Asimismo, el domingo pasado se inauguró la primera fase del Hospital El Salvador, con 400 Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en las cuales ya se están atendiendo a pacientes con diagnósticos positivos de la enfermedad.
A esta pandemia se unió también fenómenos naturales como dos tormentas tropicales que impactaron fuertemente a la población, pero que poco a poco el pueblo salvadoreño salió airoso con el apoyo de las distintas entidades del Gobierno, alcaldes y la población en general.
Pese a la falta de apoyo del resto de órganos del Estado, el Gobierno sigue firme en respaldar a los salvadoreños más vulnerables, entregando a diario paquetes alimentarios y atendiendo su salud en la red hospitalaria que dirigen médicos y enfermeras, los protagonistas de la batalla contra la enfermedad.