Con el nombramiento del nuevo ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, el Presidente Nayib Bukele continúa consolidando el exitoso Plan Control Territorial (PCT), con el propósito de llegar hasta la última línea en el combate contra el crimen y llevar al máximo la reducción de los hechos de sangre.
Villatoro formó parte de la Fiscalía General de la República, ejerciendo como fiscal jefe de la Unidad Contra el Crimen Organizado donde desempeñó un papel clave en la erradicación del delito de secuestro, por lo que será una pieza fundamental para el fortalecimiento de la investigación y la erradicación de la impunidad.
El Presidente Nayib Bukele reiteró que el PCT ha permitido que la cifra de homicidios diarios, en promedio, sea de entre 3 y 4, por lo que se debe trabajar en la investigación de estos delitos para enviar a la cárcel a los hechores y consolidar los avances que el plan ha dado para que se pueda salvar la vida de miles de salvadoreños.
El PCT comenzó a implementarse el 20 de junio de 2019 y desde entonces ha sido evidente la reducción de los homicidios, pese a los bloqueos constantes de la Asamblea Legislativa saliente que continúa sin aprobar los fondos para las fases II y III de ese plan de seguridad.
Esta estrategia contempla dos asignaciones provenientes de dos créditos, uno de $91 millones para financiar la fase II, enfocada en la prevención y la recuperación del tejido social junto con la represión de delito, y otro de $109 millones para el inicio de la fase III, que le apuesta a la tecnificación de las fuerzas policiales con sus equipos tácticos y operativos para enfrentar estructuras criminales.
Para costear el PCT, el Gobierno del Presidente Bukele ha hecho un uso eficiente de los recursos del presupuesto vigente, sin descuidar la parte táctica y operativa.
Este plan estratégico ha sido ejecutado por la Policía, Fuerza Armada de El Salvador y Centros Penales con el propósito de acceder a los territorios de manera conjunta y articulada junto con otras instituciones gubernamentales, para generar una verdadera recuperación de los espacios controlados por la criminalidad.