La inversión privada en diferentes sectores ha logrado reactivarse, aún en medio de la pandemia, gracias al esfuerzo del Gobierno del Presidente Nayib Bukele para mejorar las condiciones en las que había quedado el país después de varios años de burocracia y baja capacidad de ejecución.
“Hemos avanzado mucho en salud, educación, alimentación y seguridad. Pero también debemos atraer inversiones para generar empleos de calidad para nuestra gente”, manifestó el Presidente Bukele.
Sus palabras ocurrieron a propósito de la visita que hizo a la planta Energías del Pacífico en Acajutla, que implica una inversión de $1,000 millones para generar energía a partir de gas natural. De acuerdo con lo que relató el mandatario, esta empresa tenía la intención de irse porque no hallaba el suficiente respaldo institucional para desarrollar las obras. Ahora, con 20 meses desde que llegó esta administración, Energías del Pacífico está en una etapa avanzada.
“Crearemos todas las condiciones necesarias para atraer más inversiones, que generen más y mejores empleos; y contribuyan a mejorar la calidad de vida los salvadoreños”, comentó la titular del Ministerio de Economía, María Luisa Hayem.
Hay otra serie de acciones de esta gestión que han contribuido a ir creando un clima de negocios más favorable. Con el liderazgo del gabinete económico, fue posible reiniciar las labores del Comité Nacional de Facilitación del Comercio. En poco tiempo, elaboraron un plan con 20 acciones relacionadas –precisamente- con liberar el flujo de la actividad comercial.
De igual manera, tras varios años de un notorio estancamiento, El Salvador por fin está en proceso de construir su primer Asocio Público Privado, con apoyo del FOMILENIO II y de otras instancias. Para esto, será necesario contar con legisladores que respalden estos proyectos que pueden generar empleos y atraer otras iniciativas.
El incremento del 12.7 % en los depósitos dentro del sistema financiero supervisado, y de hasta 96 % en los fondos de inversión abiertos en estos meses de administración, demuestra también que hay confianza en colocar los recursos en el país. De igual manera, solo en enero, el Sistema de Vivienda reporta $10 millones colocados en créditos: aún en medio de la recuperación, los salvadoreños quieren invertir a largo plazo en el país y eso es un mensaje importante para las empresas desarrolladoras.
Además, la estrecha colaboración con los empresarios desde el primer día permitió desarrollar la estrategia de atención a la pandemia, tanto en la logística como con la disponibilidad de insumos médicos.
También hay otros sectores donde los cambios ya son perceptibles. Por ejemplo, el Presidente Bukele logró superar los obstáculos de la oposición y puso en marcha el FIREMPRESA, logró mantener en marcha el FOMILENIO II e inició la ejecución de un presupuesto nacional con alcances históricos.
Hay señales de que la economía, con todo y el impacto que tuvo la pandemia por COVID-19, continúa estable sobra la ruta de la recuperación, y también de la transformación. El 80 % de los empleos ya se ha recuperado; además, el riesgo país que se observa en las transacciones de deuda comienza a bajar, incluso en condiciones atípicas y preelectorales.
“No se hará todo en un día, pero paso a paso construiremos El Salvador que todos soñamos”, afirmó el Presidente Bukele.