El Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a través de la Policía Nacional Civil (PNC), dio un duro golpe a la delincuencia con la operación Tormenta, en la cual fueron capturados 50 pandilleros acusados por diferentes delitos, en San Salvador.
Durante el operativo la Policía realizó el allanamiento de 35 viviendas y se incautó $6,500, dos vehículos, dos motocicletas, seis teléfonos celulares y un arma de fuego. En la acción policial participaron personal operativo de unidades élites, de investigaciones, y de seguridad pública.
De acuerdo con la investigación policial, los detenidos forman parte de una estructura terrorista que se dedicaba a cometer ilícitos en diferentes puntos de la ciudad de San Salvador.
Nuevamente la eficacia de la labor policial en la ejecución del Plan Control Territorial, golpea con contundencia al crimen, tal como lo ordenó el Presidente Bukele en la conferencia de prensa realizada previo a la emergencia ante la llegada de Eta.
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El Mandatario giró instrucciones al director de la PNC, Mauricio Arriaza Chicas, desplegar a todo el personal operativo para trabajar en apoyo a los pobladores de comunidades en riesgo, sin descuidar el Plan Control Territorial.
Los 23,000 policías trabajan no solo para dar seguridad a las familias en los albergues, así como a las pertenencias que dejen en sus viviendas situadas en zonas vulnerables ante las constantes lluvias, sino a toda la población del país.
La Policía en el marco de la implementación de la estrategia de seguridad impulsada por el Gobierno registra más de 25,000 detenciones a escala nacional en lo que va de 2020.
Con el Plan Control Territorial se ha reportado, en lo que va del año, una reducción en la cifra de homicidios, extorsiones, asesinatos de mujeres y personas reportadas como desaparecidas.