Los logros del Plan Control Territorial implementado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele se evidencian todos los días en el país.
Ejemplo de ello es que la Policía Nacional Civil (PNC) arrestó la madrugada de este miércoles a 94 pandilleros por diferentes delitos durante un operativo policial en diferentes municipios del país.
Entre los detenidos hay 12 pandilleros vinculados con ese delito, según detalló el director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas.
“Seguimos combatiendo las extorsiones, está vez hemos capturado a 12 sujetos por dichos delitos, las detenciones se dieron en San Salvador, San Marcos, Zacatecoluca, Colón y Armenia. No escatimaremos esfuerzos para seguir reduciendo este flagelo”, detalló.
También detalló que a otros dos pandilleros que ya estaban detenidos por otros delitos, se les agregaron nuevas órdenes de captura por amenazar con asesinar a comerciantes y transportistas si no le entregaban una cantidad de dinero.
De acuerdo con las estadísticas de la Policía, entre el 1 de enero y el 27 de septiembre, hubo 868 detenidos por extorsión.
Con la estrategia de seguridad que impulsa el Gobierno del Presidente Bukele, se ha reducido los chantajes en 45.9 %.
Ese delito ha sido cometido durante décadas por diferentes estructuras terroristas en el país, y ha golpeado el bolsillo de los comerciantes salvadoreños como consecuencia de la falta de un plan integral por parte de los gobiernos anteriores.
En lo que va del año, la PNC registra 868 denuncias por ese delito en el país, una cifra muy por debajo de las 1,376 contabilizadas en el mismo período de 2019.
Desde la implementación del Plan Control Territorial, la oposición política ha intentado restar méritos a los logros alcanzados. El trabajo operativo de la Policía y la Fuerza Armada de El Salvador ha sido determinante en los resultados exitosos en la baja de los delitos.
Los patrullajes policiales y militares han sido acompañados con las medidas de control y disciplina al interior de los centros penales, el bloqueo de la señal de comunicación para evitar que salgan órdenes de ejecutar ilícitos por parte de los cabecillas de pandillas.