El Presupuesto General de la Nación para 2021 es el instrumento que garantiza todos los programas sociales y las apuestas de desarrollo, pero también tiene un componente importante en salud, con lo cual se podrá hacer frente a la pandemia por COVID-19 ante una posible segunda ola de contagios a partir de enero.
El Gabinete Ampliado de Salud ya anunció que, si la tendencia en el incremento de casos se mantiene, el país podría sumarse al resto de naciones que han entrado a un nuevo brote de contagios, por lo que es urgente tener el plan de gastos para 2021 aprobado.
En este sentido, el Gobierno reitera a los partidos de oposición, quienes exigen al Gobierno tomar medidas contra el coronavirus, que aprobar el presupuesto es lo que permitirá al Ejecutivo continuar con las estrategias sanitarias que se requieren.
El Presidente Nayib Bukele, desde enero pasado, tomó las providencias necesarias para mejorar la infraestructura hospitalaria y para construir un hospital moderno de primer nivel, y por ello se debe continuar con las acciones pertinentes que impidan un colapso del sistema de salud ante un desborde en la cantidad de contagios.
El Ministerio de Hacienda, por su parte, presentó modificaciones al plan de gastos en las que se reduce la brecha de financiamiento por el orden de $1,181 millones. Una parte de este dinero se puede incorporar desde los créditos que los diputados tienen aún retenidos en la Asamblea Legislativa. Esto implica que sólo quedarán $161 millones a financiar con fondos externos, una de brechas cifras más bajas que se haya reportado.
El presupuesto 2021 asciende a $7,435.5 millones y contiene un fuerte componente en el área social en los ramos de Educación, Salud y Seguridad. En total, lo destinado para estas áreas representa un 43.7 % de todo el proyecto presupuestario, por lo que su aprobación en tiempo es vital para que los programas en beneficio de la ciudadanía continúen.