Los únicos que no están felices con la llegada del primer lote de vacunas anti COVID-19 al país son los políticos, sus aliados y detractores del Gobierno. A pesar de las críticas dañinas, publicaciones mal intencionadas, tergiversación de datos y opiniones infundadas, emanadas de ellos, este es el tercer día que se aplica la vacuna al personal médico que trabaja en primera línea en la red de hospitales.
Para todos los detractores del Gobierno que se enojan por la llegada de las vacunas, el Presidente de la República, Nayib Bukele, les envió un mensaje: “Han pasado tratando de encontrar un pelo en la sopa. ¡Qué oposición más malévola!”.
Mientras la mayoría de países en el mundo todavía esperan que les lleguen las vacunas, incluso algunos tendrán que seguir esperando hasta el próximo año, acá un puñado de políticos y de activistas de partidos políticos en contienda electoral, se quiebran la cabeza para sacar raja electorera de este tema.
Es este puñado de políticos ha creado una campaña de desprestigio en torno al tema de la llegada de las vacunas.
El Salvador ya forma parte de la lista de países que ha iniciado la vacunación. El miércoles que arribó el primer lote del antídoto contra el COVID-19, no se perdió tiempo para empezar la distribución de las vacunas hacia los centros de salud donde trabaja el personal médico que ha estado en primera línea durante la pandemia.
La llegada de las vacunas es un tema eminentemente técnico y así debe de verlo todo el país. Gradualmente la vacuna irá llegando al brazo de 4.5 millones de salvadoreños hasta lograr la inmunidad que se busca.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, ha sido blanco de ataques sin fundamento por parte de la oposición política, por ser uno de los ejes más importantes para enfrentar la pandemia.