La construcción de varias sedes de la Policía Nacional Civil (PNC) y un policlínico para el personal de la corporación son algunos de los proyectos bloqueados al Gobierno del Presidente Nayib Bukele por los diputados de oposición de la Asamblea Legislativa saliente.
En la última sesión plenaria de 2020, los diputados opositores al Gobierno negaron $9.6 millones que se encontraba en la partida propuesta del Ministerio de Justicia y Seguridad para invertir en infraestructura policial.
Las condiciones de los espacios de trabajo y de descanso de la Policía es una de las mayores deudas que los anteriores gobiernos acumularon con el personal policial desde que se creó la corporación.
Casas viejas con puertas desvencijadas, mobiliario en pésimas condiciones y en algunas ocasiones sin camas para descansar después de las largas jornadas de patrullaje, incluso sin servicios sanitarios, se constituyó en una escena recurrente en los diferentes puestos, subdelegaciones y delegaciones de la Policía.
Desde que el Presidente Nayib Bukele inició su mandato priorizó la dignificación de la carrera policial como parte determinante para el fortalecimiento del Plan Control Territorial y la seguridad en El Salvador. El mandatario aprobó el aumento en la compensación económica, ascensos, bonos y poco a poco han incorporado uniformes nuevos, flotas vehiculares y construcción de sedes policiales.
Para ello, el Gobierno diseñó un presupuesto del Ministerio de Justicia y Seguridad que daba prioridad al desarrollo humano; sin embargo, los diputados oposición bloquearon esos beneficios, con el afán de debilitar al Plan Control Territorial.
Los legisladores quitaron respaldo financiero para seis proyectos específicos: la construcción de las delegaciones de la Policía en Ahuachapán y La Unión, además de un Policlínico en San Salvador. También, quedaron sin apoyo las adaptaciones y el equipamiento del edificio central de la PNC, el de Desarrollo Integral y de los Centros Integrales de Seguridad Turística a escala nacional.
El personal operativo expone sus vidas todos los días, y lo ha hecho por más de dos décadas para proteger a las comunidades. Los anteriores gobiernos no les brindaron las condiciones, ni la tecnología, adecuadas para trabajar. Con la llegada de nuevos diputados a la Asamblea Legislativa, el Gobierno impulsará que se retomen los proyectos bloqueados por los legisladores opositores salientes.