Además de enfrentar la pandemia de COVID-19, tormentas tropicales y una oposición política que sigue bloqueando los proyectos y planes del Órgano Ejecutivo, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha enfrentado, en los últimos meses, una plaga de langosta voladora que puso en riesgo los cultivos del país y la seguridad alimentaria de los salvadoreños.
Por ello, el Presidente Bukele confirmó que ya se controló esta plaga en todo el territorio nacional y que en el país no se ha registrado ni una manga de langosta, por lo que se garantiza la sostenibilidad de los cultivos de caña, frijol, maíz y algunas frutas, aunado a un impacto adverso en la economía y en los ingresos de muchos salvadoreños.
“La langosta voladora está bajo control, la hemos combatido, no tenemos mangas, como sí hubo en Guatemala o en otros países, tenemos protegidos nuestros cultivos y la seguridad alimentaria”, confirmó el mandatario en la conferencia de prensa del pasado jueves.
Él ha liderado el plan, junto con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), que ha sido apoyado por los ministerios de Defensa y Salud, entre otras instituciones.
A mediados de julio, entidades como el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) emitieron una alerta fitosanitaria y activó el sistema de vigilancia de la langosta voladora, lo que conllevó que el Gobierno del Presidente Bukele, junto a sus instituciones, diseñara y ejecutara un plan para enfrentar este insecto, que amenazaba los cultivos de zonas importantes de la mayoría de departamentos del país.
Por ejemplo, datos del MAG confirman que, en el municipio de San Luis Talpa, La Paz, se erradicó, en un terreno de 20 manzanas, más de 207 mil langostas, en sus diferentes etapas de gestación, lo que evitó una manga.
El monitoreo del MAG arrojaba, a finales de julio, zonas con alto potencial de reproducción de langosta en departamentos como La Paz, Ahuachapán, Chalatenango, Cabañas, San Miguel, San Salvador y Cuscatlán.
A mediados de julio el jefe de Estado visitó Tecoluca, en San Vicente, donde explicó que además de aviones y helicópteros militares para realizar labores de fumigación contra la langosta, también iban a utilizar drones especiales para efectuar esa misma tarea, lo que complementaría la tarea de los militares que hicieron esa faena a pie con el uso de equipo portátil.
