Los impuestos que pagan los salvadoreños son utilizados de forma correcta, con transparencia, eficiencia y sin discrecionalidad, como el caso del Megacentro de Vacunación COVID-19, la adquisición de las vacunas contra el virus y políticas de bienestar social que incluyen la entrega de Paquetes Alimentarios, computadoras a estudiantes y la modernización de la infraestructura vial que se construye en el país.
Por el contrario, en administraciones anteriores las emergencias como los terremotos y las tormentas tropicales eran oportunidades para que los políticos de turno cometieran actos de corrupción, en detrimento del interés nacional y los fondos públicos, provocando que los problemas estructurales del país se agravaran y no se les encontrara una solución.
“Muchos dicen que esto sale de los impuestos, por supuesto que así es, la diferencia es que son los mismos impuestos pero que hoy si regresan a la población en buena atención. Por eso tenemos el mejor hospital para atender la pandemia de COVID-19 y, ahora, uno de los mejores centros de vacunación”, destacó el Presidente Nayib Bukele.
Uno de los casos que recuerda con indignación el pueblo salvadoreño es el robo de la ayuda a los damnificados de los terremotos de enero de 2001, además de que en los gobiernos del FMLN nunca llegó el apoyo a las víctimas de tormentas tropicales.
En contraste, en el último año se han invertido más de $25 millones en construir el Hospital El Salvador, en sus diferentes fases, además de otros recursos para modernizar la red hospitalaria nacional, la múltiple entrega de Paquetes Alimentarios y la adquisición de vacunas a farmacéuticas como Astra Zeneca y Sinovac, entre otras decisiones importantes.
Por ello, el Gobierno seguirá trabajando para el bienestar de los salvadoreños, a pesar de esas voces opositoras que solo quieren desgastar las iniciativas a favor de la defensa de la vida, ignorando que hoy se trabaja con claridad para resolver los problemas del país con el manejo correcto de los recursos públicos y demostrando que el dinero, al ser bien ejecutado, beneficia a la gente y genera bienestar.