El Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha negociado préstamos con organismos multilaterales por más de $1,009 millones en el contexto de la pandemia y, de manera complementaria, $1,000 millones en el mercado de inversionistas.
Estos fondos servirán para mantener las actividades de protección social, estimular la recuperación económica y estabilizar las finanzas del Estado. Sin embargo, un importante porcentaje de estos fondos están detenidos en la Asamblea Legislativa, a la espera de que los diputados continúen el proceso de ley para liberarlos y ejecutar los proyectos.
Un total de $954 millones, entre fondos obtenidos con préstamos y otros captados con los bonos, esperan la votación de los diputados para poderlos incorporar al presupuesto y así comenzar con la diversidad de actividades. La cifra fue confirmada por el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya: “son más de $900 millones”, dijo a los diputados el lunes pasado.
Todo ese dinero, tal cual se ha mencionado, está pensado para diversas actividades como las operaciones del Hospital Nacional El Salvador, adquisición de equipamiento médico, capacitación de personal de salud, inyección de liquidez a las mipymes, subsidios agrícolas, créditos específicos para agricultores, investigación en agricultura, pensiones a los veteranos y excombatientes de la guerra civil, proyectos de inversión pública vía FOMILENIO II, amortización de la deuda y estabilización de las finanzas del Estado.
La utilización de fondos externos obedece a que los ingresos fiscales del Estado han caído, debido al impacto de la pandemia por el COVID-19 en las economías de todo el mundo. “Mientras no se aprueben los préstamos para sustituir la caída de ingresos, esto es un caos”, dijo el ministro Zelaya, dirigiéndose a los diputados. El funcionario estuvo en la Comisión de Hacienda, durante cinco horas, respondiendo preguntas sobre una asignación presupuestaria por $354 millones que se obtuvieron con la colocación de bonos.
Las solicitudes para aprobación han estado llegando a la Asamblea Legislativa desde abril de este año. “Hemos entregado la información. Si ustedes no escuchan lo que quisieran escuchar, eso es otra cosa. Pero la información técnica y financiera tiene un solo sentido. Yo no puedo estirar la ley a mi conveniencia, ni estar inventando procedimientos de formulación presupuestaria”. Dentro del monto de $954 millones va el préstamo por $250 millones que concedió el BID, que lleva 24 días esperando la última ronda de votación en sesión plenaria. Lejos de convocar a una nueva ronda, los diputados siguen creando comisiones que duplican funciones y no muestran resultados.
El Gobierno del Presidente Nayib Bukele reitera el llamado para que se puedan liberar los fondos y así ejecutar más proyectos de beneficio para la población; en especial, para superar los efectos de la pandemia COVID-19 y avanzar en la reconstrucción del país.