El representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en El Salvador, Giovani Escalante, destacó la estrategia sanitaria que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha desarrollado para aplanar la curva de casos de contagio de COVID-19.
“En el caso de El Salvador la curva se ha ido aplanando, justamente por la combinación de la preparación del Gobierno y las medidas (preventivas), y el otro factor clave es cómo la población está respondiendo a esas medidas y es responsable con la aplicación”, afirmó Escalante.
El Presidente Bukele no se tomó a la ligera la amenaza del virus cuando fue dada la alerta a finales de 2019, pues ordenó estar preparados para enfrentar la pandemia, y esa anticipación es la que ha permitido salvar miles de vidas de salvadoreños. Todas las acciones de anticipación y abordaje de la pandemia están en vigor y esa es una de las principales acciones del éxito del manejo sanitario.
“No se está bajando los brazos, no está relajando las medidas (sanitarias). La vacunación hay que acompañarla con las otras medidas de prevención”, agregó el representante de la OPS en relación a las jornadas de vacunación que se hacen cada día. El Salvador ha logrado aplanar la curva de contagios del virus. Desde el 25 de febrero pasado hasta ayer, las detecciones de la enfermedad han oscilado cada día entre 154 y 132 nuevos casos.
Escalante también destacó el gesto solidario y humanitario que ha tenido el Gobierno salvadoreño con los hermanos hondureños al enviarles un donativo de 34,000 dosis de vacunas anti-COVID-19 y brindar la asesoría que requieran para la aplicación de las vacunas a la población de mayor riesgo.
“Es relevante promover este tipo de acciones solidarias y humanitarias entre todos los países de América Latina. La manera de abordar los problemas comunes en zonas de fronteras son elementos claves para lograr el desarrollo sostenible, sabiendo que la salud es una parte prioritaria para el desarrollo”, expresó Escalante.