El número de los casos de personas registradas como sospechosas de COVID-19 podría alcanzar este fin de semana las 10,000. Esto pone en serios problemas al sistema hospitalario público, en vista a que se está en el borde de la capacidad instalada.
En el sitio digital oficial, covid19.gob.sv, el registro de los casos sospechosos reportó esta mañana 9,653 que sumados con los casos activos 3,621, arroja un total de 13,274.
“Ya que hay una clara disminución en los fallecidos por casi todas las otras enfermedades (dengue, neumonía, influenza, gripe, zika, chikungunya, etc.) Lo que indica que algunos de los fallecidos por sospechas COVID-19, en realidad fallecieron de otras enfermedades”, escribió el Presidente Nayib Bukele en su cuenta personal de Twitter.
El Presidente argumentó dos razones del por qué no reportar todos los sospechosos como confirmados:
1. “El número de sospechosos, probablemente, también se quedaría corto, ya que hay personas asintomáticas, que ni siquiera entran en la categoría de sospechosos”.
2. “Tampoco se pueden reportar los sospechosos como confirmados ni siquiera los fallecidos, porque nadie puede asegurar al 100% que efectivamente fallecieron por COVID-19”.
“¿Esto no minimiza el problema?, todo lo contrario. Sabemos que los contagios y los fallecidos son mayores a los reportados. Pero por las razones anteriores, damos la mejor cifra que podemos dar, oficial y confirmada. Recuerden: en todo el planeta, hay un gigantesco subregistro”, agregó el gobernante.
Este panorama refleja la urgente necesidad de bajar el ritmo de contagios que se tiene en el país. Cada día son reportados entre 260 a 290 nuevos enfermos por el nuevo coronavirus.
En vista a que no existe, a esta fecha, un medicamento para prevenir ni curar la enfermedad, el mecanismo más viable para controlar la curva de casos es el aislamiento domiciliar nacional, es decir una cuarentena.
El Presidente de la República ha hecho la petición formal ante la Asamblea Legislativa de apoyar una cuarentena domiciliar nacional con periodo de 15 días y que sea cumplida por la población de manera estricta.
Solo así se logrará frenar el acelerado ritmo de transmisión del virus de persona a persona que actualmente se está registrando a nivel nacional.
En el país la pandemia de COVID-19 está en fase 3, lo que significa que el virus está esparcido en todo el territorio. Es por eso que muy poco contribuyen las acciones preventivas que hacen los gobiernos municipales de manera focalizada.