Las vidas de 3,441 pacientes de COVID-19 se han salvado en el Hospital El Salvador. El arduo trabajo de un equipo multidisciplinario de profesionales hace posible, cada día, extender el alta a más salvadoreños que ganan la batalla al virus.
El Gobierno del Presidente Nayib Bukele inauguró la primera fase del hospital el 21 de junio del año pasado, solo tres meses después que la Organización Mundial de la Salud decretara la pandemia.
A pesar de los ataques sistemáticos de parte de diferentes sectores de la oposición política contra el Gobierno, por la construcción del Hospital El Salvador, este centro es reconocido como uno de los mejores de Latinoamérica.
Misiones de médicos extranjeros han llegado al país a colaborar y al ver el funcionamiento y las instalaciones del hospital, quedan sorprendidos por la atención profesional que reciben los pacientes y el estándar de los equipos tecnológicos de última generación utilizados.
En menos de ocho meses de funcionamiento, el Hospital El Salvador es referente en la región y sirve para descongestionar el resto de centros que funcionan en la periferia.
La capacidad instalada actual del hospital es de más de 2,000 camas entre Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y de cuidados intermedios, suficiente para atender la demanda de pacientes que se ha tenido a la fecha.
Este hospital es parte de la estrategia de prevención sanitaria del Gobierno para el abordaje de la pandemia, incluso, en los meses más duros que se han registrado; consta de tres etapas, de las cuales las dos primeras están terminadas y la tercera, un anexo, está por ser concluida.
Mientras los detractores y opositores políticos pretendían enfrentar la pandemia atendiendo a pacientes delicados bajo toldos, exponiendo su condición; el Presidente Bukele optó por la vía más segura y brindar a los salvadoreños una mejor opción para su salud, en condiciones dignas, de hecho, mejor que en un centro privado.
