El ministro de Salud, Francisco Alabi y la directora del Hospital El Salvador, Laura Miranda, presenciaron la salida de los primeros cinco pacientes que lograron vencer al COVID-19 y que permanecieron internados en el moderno hospital que el pasado domingo fue inaugurado por el Presidente de la República, Nayib Bukele.
En total fueron dos hombres y tres mujeres con el rango de edades de entre 20 a 60 años los que recibieron el alta la tarde de este sábado, siendo recibidos por sus familiares con aplausos y por transeúntes que en ese momento pasaban frente al Hospital El Salvador.
“Los cinco pacientes permanecieron cuatro días ingresados en este nosocomio, recibieron los cuidados oportunos según protocolo de COVID-19 y ahora van a sus viviendas a cumplir con una cuarentena de 15 días. Salen con pruebas negativas de coronavirus”, adelantó Alabi.
“Es una alegría el transmitirle a la población que en este hospital comienzan los primeros resultados positivos. El manejo ha sido eficiente por el personal médico, paramédicos y por las enfermeras. Sabemos que el trabajo es fuerte y que el personal está comprometido arriesgando su vida; pero es importante cumplir las acciones de prevención y ayudar a los pacientes”, expresó el funcionario.
Una de las pacientes recuperadas es una doctora de 45 años de edad que pertenece al personal de primera línea que desde su lugar de trabajo combate la enfermedad. Otra mujer que recibió el alta es de 56 años con cuadro clínico de diabetes, que representa mayor riesgo de salud al contraer el virus y logró ganar la batalla al COVID-19.
De igual forma un paciente de 22 años permaneció en estado moderado de salud durante sus cuatro días de estancia intrahospitalaria y también es enviado a casa.
Los cinco pacientes fueron trasladados a sus viviendas por ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), del Ministerio de Salud (MINSAL).
El Presidente de la República, Nayib Bukele inauguró el pasado domingo la primera fase del Hospital El Salvador que va a disponer de 105 camas para la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y 295 para la Unidad de Cuidados Intermedios (UCIN).
Además, el nuevo hospital cuenta con áreas de descanso para el personal médico, radiología e imágenes, alimentación, farmacia, anestesiología, medicina crítica, enfermería, laboratorio clínico, banco de sangre, área de trabajo social, almacén, bodega y de una morgue.
El nosocomio está provisto de seis subestaciones eléctricas, seis plantas eléctricas y un pozo de agua.
En la construcción de la primera fase la inversión es de $25 millones. Cuando esté finalizado, será el centro especializado en COVID-19 más grande de América Latina.