El Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a través del Ministerio de la Defensa Nacional, mantiene la vigilancia en 195 puntos fronterizos conocidos como “puntos ciegos” a lo largo del país para evitar la ejecución de ilícitos como el narcotráfico, el contrabando de mercadería, tráfico de personas, entre otros.
Previo a la pandemia de COVID-19, la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) mantenía vigilancia en 187 puntos. “Desde el inicio de la pandemia se estableció seguridad militar en 195 puntos de ingreso al país y recientemente el señor Presidente Bukele pidió reforzar la presencia en dichos puntos para evitar actos ilícitos“, detalló el ministro de la Defensa, René Francis Merino Monroy.
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La orden presidencial fue dada el pasado 20 de octubre luego que los alcaldes de los municipios de Arcatao, Nueva Trinidad, San Ignacio y San Fernando, todos del departamento de Chalatenango llegaran a la Asamblea Legislativa a conversar con los diputados para mostrar su desacuerdo por la presencia militar en los denominados “puntos ciegos”, porque no existe un control de una autoridad migratoria.
La vigilancia en esos accesos fronterizos es realizada por el Comando Sumpul, de la FAES. El ministro de la Defensa aseguró que durante la vigilancia en esos lugares, han evitado el trasiego de droga y el comercio de ganado robado.
“Nuestro trabajo es cuidar el territorio. Hemos ubicado a personas que traen metanfetamina, marihuana, cocaína, movimiento de ganado que no cumple con los requisitos de traslado”, detalló el ministro.
La incautación de mercadería y drogas en esos puntos sin control migratorio aumentó, sobre todo en el departamento de Chalatenango, según las estadísticas de la unidad Especializada contra Narcotráfico de la Fiscalía General de la República.