Las unidades de salud son el primer nivel de atención en la red pública para la población, pero los pasados gobiernos no se interesaron en mejorar las condiciones y dejaron un sistema precario, con muchas deficiencias. Es por eso que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele está levantando un censo en todo este sistema de salud del país para identificar los espacios que necesitan ser intervenidos con prontitud, además de otras necesidades.
Las condiciones actuales de algunas unidades de salud son deplorables, salas de espera con asientos deteriorados, refrigeradoras oxidadas, techos rotos, baños sanitarios en pésimo estado, sistemas eléctricos que representan un peligro, entre otra infinidad de problemas.
“Da rabia pensar en cómo trataban a nuestro pueblo. No será fácil cambiar todo, son décadas enteras de abandono; pero lo haremos, porque El Salvador lo merece”, expresó el Presidente.
Los gobiernos pasados no se interesaron por cambiar ese triste panorama y brindar una mejor atención a los ciudadanos, es por eso que muchas personas criticaban, y con justa razón, el servicio porque las condiciones no eran ni son óptimas, la atención no era de calidad y al final se retiraban sin los medicamentos que necesitaban.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, expresó por su parte, que “la salud es un derecho estipulado en la Constitución (de la República); pero por años, le fue negado a la población salvadoreña”.
El funcionario criticó las condiciones en las que personal del Ministerio de Salud encontró el equipo de la unidad de salud en Santiago Nonualco, en el departamento de La Paz, así como de otros centros que son tan importantes para la atención oportuna en cada comunidad.
En el presupuesto del próximo año, el Ministerio de Salud incorpora más de $13.5 millones en el mejoramiento de infraestructura y equipamiento de unidades de salud de primer nivel a escala nacional.