El Gobierno del Presidente Nayib Bukele no ha extendido la autorización para la importación y comercialización de pruebas rápidas, supuestamente para diagnosticar COVID-19. Estos test no arrojan un resultado fiable y podría confundir a la población que las adquiere.
El director nacional de medicamentos, Noe Geovanni García, confirmó que no han autorizado permisos para la importación de estas pruebas exprés.
La única prueba que es utilizada para la detección de la enfermedad en los pacientes es la Prueba de Reacción de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) que tienen un 99.99% de efectividad.
Diariamente el Ministerio de Salud hace aproximadamente 2,450 pruebas, priorizando los grupos más vulnerables y se deja un porcentaje para hacer tamizajes entre la población de diferentes municipios en todo el país.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, ha informado que han autorizado dos laboratorios clínicos del país para hacer la PCR, uno de estos negocios ya adquirió los equipos, pero no está atendiendo a sus clientes aún y el otro laboratorio no ha iniciado el proceso para procesar muestras.
La Dirección Nacional de Medicamentos debe hacer una inspección y verificar que se cumplan con los estándares de calidad que se requieren.
En el caso de las pruebas rápidas el problema es que no son fiables, a juicio del ministro de Salud, y podrían arrojar un resultado falso positivo o viceversa.
En las redes sociales hay un boom en la comercialización de las pruebas rápidas que aseguran diagnosticar casi de inmediato si una persona está contagiada con la infección del COVID-19, pero se trata de publicidad engañosa.
La población deben estar atenta y no dejarse engañar por comerciantes que solo buscan sacar lucro en esta crisis sanitaria por la que se atraviesa.