El Gobierno del Presidente Nayib Bukele continúa garantizando la seguridad fronteriza con la presencia militar en los 190 puntos ciegos fronterizos identificados, para evitar el cometimiento de ilícitos como tráfico de drogas, de personas, trata de blancas y contrabando de mercaderías.
La Fuerza Armada de El Salvador ha desplegado a más de 2,000 elementos del Comando Sumpul a lo largo de nuestra frontera, en lugares donde no existe control de una autoridad migratoria.
El ministro de Defensa Nacional, René Merino Monroy, ha destacado que “durante la vigilancia de esos lugares, han evitado el trasiego de mercadería de contrabando, de droga, armas y ganado robado, entre otros”.
De momento han sido identificados más puntos ciegos en los departamentos de Ahuachapán, Santa Ana y al norte de La Unión.
Como parte de los resultados, en lo que va del año se ha logrado la incautación de más de medio centenar de armas de fuego y evitado el ingreso irregular al país de un promedio de 1,000 personas, sin pasar por los controles migratorios y de bioseguridad implementados ante la pandemia por COVID-19.
Recientemente se logró la detención de dos salvadoreños procedentes de Honduras, tratando de ingresar ilegalmente al país por la zona de Pasaquina en La Unión, y a quienes se les decomisó siete bolsas de marihuana, mientras que en otros casos se ubicó a cuatro hondureños tratando de ingresar fauna silvestre.
“Para un salvadoreño honrado no le debería generar ningún inconveniente que haya autoridad en esos lugares”, aseveró el ministro Merino Monroy. Esto debido a las críticas de algunos alcaldes del norte de Chalatenango por los patrullajes militares en estos puntos.
El Gobierno ha garantizado que todos los elementos del Comando Sumpul cuenten con los insumos médicos necesarios, ante su exposición al COVID-19.