El Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a través del Ministerio de Salud, logró contener con acciones sanitarias preventivas un repunte de casos confirmados de COVID-19 a nivel nacional, reportado dos semanas atrás.
El Ministerio de Salud informa que, de las 2,482 pruebas PCR (Prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa, por sus siglas en inglés) realizadas el martes 20 de octubre, detectó 145 nuevos casos de la enfermedad.
Desde el inicio de esta semana, la curva de contagios ha ido en descenso y esto se debe a la respuesta de los equipos que batallan contra la pandemia que han reforzado la promoción de la salud.
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El ministro de Salud, Francisco Alabi, explicó que hace dos semanas hubo un aumento de casos, aunque descartó que no se puede hablar del inicio de la segunda ola de contagios.
“El país está fuera de una alerta de segunda ola de contagios a pesar de que no se han disminuido los casos a cero en la primera ola. El incremento que registramos estas semanas está disminuyendo, se ha logrado contener”, reiteró el funcionario.
El grupo etario mayormente afectado en la pandemia está entre 20 y 40 años, aunque las mayores consecuencias se han visto en pacientes con enfermedades crónicas, independientemente de su edad.
En este momento el riesgo de contagio del COVID-19 está en todo el territorio, la pandemia no ha terminado y por esa razón la población no debe relajar los métodos de prevención, como el uso de la mascarilla, lavarse con mayor frecuencia las manos con agua y jabón, evitar tocarse ojos, nariz y boca y guardar el distanciamiento social (físico).
El ministro hizo un llamado a la población a evitar las aglomeraciones por la alta circulación del virus. El problema no es el funcionamiento de los negocios comerciales o restaurantes, sino que los clientes y propietarios no apliquen las medidas preventivas. En el caso de los negocios nocturnos como bares y restaurantes, deben apegarse a los protocolos de bioseguridad y respetar la reducción del porcentaje de ingreso de los clientes.
