Consciente de que los trabajos de prevención de riesgos son urgentes por los efectos que podría provocar el fenómeno climatológico La Niña, el Presidente Nayib Bukele ordenó readecuaciones presupuestarias, debido a que los diputados salientes dejaron sin recursos al Gobierno para obras de mitigación, eliminando los fondos del plan de gastos y negándose a aprobar donaciones para este fin.
Gracias a las maniobras oportunas del Ejecutivo, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) ya se encuentra ejecutando tareas de mitigación de riesgos en diferentes puntos del país para salvaguardar la vida de salvadoreños que por años vivieron en zonas vulnerables, esto ante la llegada de la época lluviosa.
Una de las acciones es la reparación del sistema de drenajes para prevenir inundaciones, en la incorporación del bulevar Monseñor Romero, en el sentido que conduce a Santa Tecla, en la zona de Las Delicias. Cada año el bulevar Merliot se convertía en una amenaza para quienes lo transitaban. Esto cambió con el Sistema Urbano de Drenajes Sostenibles que se construyó para reducir los riesgos por inundaciones y contaminantes arrastrados por las aguas lluvias.
Desde el año pasado, también el Gobierno se encuentra realizando limpiezas continuas en aguas del río Acelhuate, en las cercanías de las comunidades El Coro y El Granjero. De esta forma, se libera el caudal de cualquier desecho que obstruya el paso de las aguas. Además, los trabajos de prevención de riesgos se desarrollan en la bocana de la playa El Tunco, en La Libertad. Con ello, se minimizan los riesgos de inundaciones en los negocios y viviendas del lugar.
En la zona oriental del país se construyen bordas para que protejan a las familias del caserío Chilanguera, en San Miguel. También los equipos se mantienen de forma constante brindando mantenimiento a los reservorios de aguas en las faldas del Volcán Chaparrastique. Estos retienen la velocidad del agua y lodo en la época lluviosa, para proteger a las viviendas ubicadas en la parte baja.
Adicional a estos trabajos, el Gobierno está a punto de finalizar las obras de prevención en la Residencial Santa Lucía, donde una cárcava de grandes dimensiones amenazó por décadas la vida y el patrimonio de las familias.