El Gobierno del Presidente Nayib Bukele hace nuevamente el llamado a los usuarios y a los propietarios de las unidades del transporte público a cumplir con los protocolos de bioseguridad.
En las últimas semanas, los funcionarios han detectado que los pasajeros han relajado las medidas de prevención contra el COVID-19.
El transporte público de pasajeros es el segundo lugar de mayor circulación de virus en el mundo, solo después de los hospitales, por ende, es donde mayormente se contagia la población.
En El Salvador el 70 % de la población total se desplaza en dichas unidades, lo cual incrementa el índice de riesgo de contagiarse.
El Ministerio de Salud, como ente rector de la salud en el país, coordina acciones para la inspección permanente en los autobuses y microbuses de las diferentes rutas, con el fin de que se cumplan las medidas, como el uso de alcohol en gel y no sobrecargar las unidades, respetando el porcentaje establecido. No es conveniente trasladar personas que viajen paradas.
En las calles, la realidad es otra, se puede visualizar algunas unidades en las que no se cumplen las medidas de distanciamiento social, incluso pasajeros que viajan parados.
La responsabilidad de evitar que continúen aumentando los índices de contagios y personas fallecidas a causa de la enfermedad es de todos los salvadoreños, no solo de las autoridades del Ministerio de Salud.
Los pasajeros deben tomar conciencia del riesgo al que se exponen al viajar en unidades que sobrepasan el número de usuarios.
En el caso de los propietarios de los autobuses y microbuses tienen el deber de mantener las medidas para evitar los contagios como desinfectar las unidades por lo menos tres veces al día, no permitir transportar una mayor cantidad de pasajeros, utilizar alcohol en gel y sobre todo no permitir que viajen personas sin usar adecuadamente la mascarilla.