Los bloqueos que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha recibido desde el inicio de su gestión han evitado que muchas de las iniciativas presentadas por el Ejecutivo en beneficio de los salvadoreños fueran desestimadas.
A pesar de que la oposición asegura que le ha dado gobernabilidad a la actual gestión, en realidad se ha dedicado a boicotear cada propuesta, dejando en evidencia la falta de interés de dicho bloque por resolver los principales problemas de país.
El actual Gobierno se ha negado a negociar con la Asamblea Legislativa, de la forma en que acostumbraban a hacerlo, en privado, sin dar a la población ninguna información, hasta aprobar leyes en horas no adecuadas, tratando de minimizar el impacto de dichas decisiones en el desarrollo del país.
Durante décadas, los diputados de los partidos mayoritarios se han mantenido en el órgano legislativo atentos a los beneficios que los gobiernos anteriores podían ofrecer a cambio del acompañamiento o votos a favor para las iniciativas que se presentaban desde el Ejecutivo.
“Y de nuevo, por más presión que hagan: no regresará el hombre del maletín negro”, expresó el Presidente Bukele cuando los principales bloques opositores en la Asamblea Legislativa pretendían aprobar una ley para quitar facultades al Ejecutivo en el manejo de la pandemia del COVID-19.
Durante las administraciones que gobernaron el país por 30 años, fueron señalados por corrupción y manejo ilegal de los fondos del Estado varios servidores públicos y el órgano legislativo no estuvo exento de ello.
El ex presidente de la Asamblea Legislativa durante el período de 2011-2012 fue acusado por actos de peculado, lavado de dinero y estafa.
El enriquecimiento de varios dirigentes de los opositores actuales del Gobierno ha quedado en evidencia ante la población, tras escándalos de compras ilegales de propiedades, carros de lujo, cirugías estéticas y otros excesos promovidos por las negociaciones y manejo de fondos de forma ilegal.
El Gobierno del Presidente Bukele seguirá trabajado por el bienestar de la población y entregando en las manos de los salvadoreños los recursos que les pertenecen.
San Salvador, 16 de enero de 2021.