El presidente del Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL), Juan Pablo Durán, en representación del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, expuso hoy a la Asamblea Legislativa, los pormenores de la Ley de Creación del Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas Salvadoreñas (FIREMPRESA).
Esta iniciativa busca auxiliar a las empresas impactadas en sus finanzas por la emergencia derivada de la pandemia de COVID-19. La propuesta fue presentada a los legisladores el pasado 3 de junio, por funcionarios del Gabinete de Gobierno.
“El fideicomiso reúne todos los componentes necesarios para hacerlo equitativo y dar alivio a un buen número de empresas. BANDESAL participó en la creación de la ley, que se estructuró con base en lineamientos de Casa Presidencial y negociaciones con el sector privado”, destacó Durán en la comisión de Hacienda.
El fideicomiso es por un fondo de $600 millones, de los cuales $140 millones están destinados para subsidiar a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES), para pago de planilla. Las empresas deben tener a sus empleados inscritos al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), y con una nómina de entre uno y 99 empleados.
Los fondos son no reembolsables, y no podrán acceder a ellos las grandes empresas; las micro empresas podrán aplicar solo en caso de estar en el sector formal y tener uno o más empleados.
El monto máximo a otorgar por empresa es de $45 mil y estas deberán entregar un informe auditado en donde haga constar que el dinero ha sido entregado a los trabajadores”, dijo Durán, respecto al requisito para acceder a los fondos.
El fideicomiso incluye $360 millones para la pequeña, mediana y gran empresa, y $100 millones para las micro empresas que pertenecen a la economía informal. Estos créditos podrán ser adquiridos en bancos, tendrán 10 años de plazo para pagar y uno adicional, con una tasa de interés del 3%.
“Las instituciones financieras saben que estamos trabajando para que ellos canalicen los recursos; estamos pidiendo consideración en la tasa que se traslade a los empresarios, para que sean beneficiados”, manifestó.
Por ello, se ha establecido una tasa preferencial del 3%, del cual 2.5% se quedarían en la institución financiera que canalice los recursos, y 0.5% en BANDESAL, como administrador de los fondos.
Para aplicar a este beneficio, las empresas deben tener una calificación crediticia de A o B, y firmar un pagaré; no se requiere garantía inmobiliaria, trámite en el Centro Nacional de Registro (CNR), ni fiador.
Durán aclaró que estos recursos no son para empresas que estaban ahogadas financieramente desde antes de la pandemia, sino para aquellas afectadas directamente por la emergencia, las cuales suman el 97% de las empresas del país.
El presidente de BANDESAL pidió a la Asamblea la pronta aprobación de esta iniciativa para que la institución la pueda poner en marcha, pues las empresas urgen de este apoyo para su subsistencia.
Además, recalcó que la institución está abierta a los mecanismos de transparencia en manejo de fondos, que definan los diputados. “Cualquier decisión que la Asamblea tome en términos de transparencia, BANDESAL la va a celebrar“, dijo.