El Gobierno del Presidente de la República, Nayib Bukele, desmiente lo declarado esta mañana por el presidente del Colegio Médico, Milton Brizuela, durante una entrevista de televisión, en la que aseguró que no hubo preparación para enfrentar la pandemia, entre otras aseveraciones mal intencionadas.
El Gabinete de Salud Ampliado fue activado el 16 de enero de 2020, asumiendo la responsabilidad de preparar un plan de acción preventiva que funcionó para retrasar el ingreso del virus al país y eso dio tiempo para estar mejor preparado.
Este Gobierno fue el primero en decretar una emergencia preventiva nacional, incluso antes que la OMS declarara el 30 de enero de 2020 la emergencia de salud pública de importancia internacional ante la expansión del COVID-19.
El brote del nuevo coronavirus inició en la ciudad de Wuhan, China, a mediados de diciembre de 2019; ya para enero El Salvador se preparaba con las medidas preventivas: el país fue el primero en restringir el ingreso de ciudadanos provenientes de Asia al país y luego se fue extendiendo la misma restricción para el resto de naciones donde circulaba el virus, hasta cerrar por completo las operaciones del aeropuerto.
El 18 de marzo se detectó el primer caso de COVID-19 en el municipio de Metapán, Santa Ana, un salvadoreño que ingresó por un punto irregular desde Guatemala.
Asimismo, El Salvador fue de los últimos países en registrar casos comprobados de la enfermedad, gracias a las medidas preventivas ordenadas como el cierre de nuestras fronteras.
En cuanto al tema del subregistro de fallecidos, el Ministerio de Salud está aplicando los protocolos internacionales en el manejo de la pandemia y esto incluye a personas que fallecen.
No todos los decesos son catalogados como casos de COVID-19, sin embargo, el procedimiento de enterramiento debe ser similar al de las personas que mueren debido al nuevo coronavirus, eso se maneja de la misma forma en todo el mundo.
Hay un método de verificar el subregistro y es comparando un periodo determinado los fallecimientos del año pasado con el mismo periodo este año, así se puede tener una mejor idea del número de personas que está muriendo por otras causas.
Cabe recordar que históricamente en esta época aumentan los casos de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA), además de las enfermedades transmitidas por zancudos, como el dengue, zika y chikunguña.
Brizuela afirma que la supuesta utilización política del Presidente llevó a aglomeraciones que terminaron en contagios masivos. Esa es una falsedad, pues lo que podemos comprobar es que debido a los llamados que hizo un grupo de empresarios para que la población saliera a protestar, tocando los pitos de sus carros o golpeando cacerolas en la calle, fue lo que a las siguientes semanas provocó un incremento de casos de COVID-19.
Esa exposición de la gente tuvo un efecto negativo, pues el virus ya estaba circulando en todo el territorio y es por esa razón que el Gobierno había ordenado la cuarentena domiciliar, para que la gente no se expusiera innecesariamente en las calles.
En cuanto a la crítica de que se ha abierto la economía de forma desordenada, es otra declaración malintencionada porque el Gobierno, ante la negativa de los demás órganos del Estado y de unirse para quitar las herramientas legales al Ejecutivo, llamó a líderes empresariales para diseñar de manera consensuada el Plan de Reactivación Económica, el cual comprende abrir la economía de forma escalonada y bajo medidas preventivas.
Nosotros hemos diseñado un plan estratégico ordenado para abrir la economía, sin embargo, parece ser que hay un grupo de empresarios que promueve saltarse las fases para que el plan no funcione y crear un caos.
Nuestro llamado es a los empresarios a que se apeguen a lo acordado en el plan, porque es una forma ordenada de reabrir la economía. Se han reprogramado las fechas de reapertura de las fases en vista a que no están dadas las condiciones sanitarias para avanzar a la segunda fase del plan.
