El Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a través de la Policía Nacional Civil (PNC), reporta el incremento de un 78 % en la cifra de personas detenidas por extorsión en los primeros 26 días de 2021 en comparación con 2020.
Los datos de la Policía señalan que entre el 1 y el 26 de enero sumaron 96 las capturas por ese delito; 42 más de las ejecutadas en el mismo período de 2020 cuando se contabilizaron 54 arrestos.
La Policía reporta también el incremento del 19 % de las detenciones por el delito de hurto. El aumento de las capturas se da como resultado de la estrategia de seguridad implementada por el Gobierno del Presidente Bukele.
La reducción de los delitos de alto impacto se evidencia todos los días en el país. Con la ejecución del Plan Control Territorial, las estadísticas de la Policía señalan que en los primeros días de 2021 ha habido una disminución de los chantajes en un 14 % en relación al mismo período de 2020.
La extorsión es un delito que por décadas ha golpeado el bolsillo de comerciantes, transportistas y de la población salvadoreña en general, como consecuencia de la falta de un plan integral de parte de los gobiernos anteriores.
En el pasado, los gobernantes solo veían como diferentes estructuras terroristas intimidaban a sus víctimas para arrebatarles su patrimonio, sin que se decidieran a aplicar acciones para evitar esos hechos.
Desde la implementación del Plan Control Territorial, la oposición política ha intentado restar méritos a los logros alcanzados. El trabajo operativo de la Policía y la Fuerza Armada de El Salvador ha sido determinante en los resultados exitosos en la baja de los delitos.
Los patrullajes policiales y militares han sido acompañado además con las medidas impulsadas al interior de los centros penales, como el bloqueo de la señal de comunicación para evitar que salgan órdenes de ejecutar ilícitos por parte de los cabecillas de pandillas.