El Gobierno del presidente de la República, Nayib Bukele, se encuentra trabajando sin descanso para repatriar lo antes posible los restos de un padre de familia y su hija quienes murieron ahogados el domingo pasado cuando intentaban cruzar el río Bravo, en territorio mexicano.
Al conocerse la tragedia que enlutó a una familia salvadoreña, el mandatario ordenó el lunes a la ministra de Relaciones Exteriores, Alexandra Hill, que se hicieran todas las gestiones necesarias para la repatriación de un joven padre de familia y su hija de 21 meses. En el hecho, ocurrido en territorio del estado de Tamaulipas, México, sobrevivió la esposa y madre de las víctimas.
El presidente Bukele también instruyó a la Cancillería para que se apoye económicamente a la familia doliente.
“Algún día terminaremos de construir un país donde no pasen estas cosas. Algún día terminaremos de construir un país donde migrar sea una opción y no una obligación. Mientras tanto, haremos lo más que podamos. Dios nos ayude”, lamentó el jefe de Estado.
El fenómeno migratorio es complejo y la decisión que muchos salvadoreños toman para salir de El Salvador tiene múltiples causas, entre las que sobresalen la pobreza, la falta de oportunidades, la desigualdad, la necesidad de reunificación familiar y la violencia.
Esas causas han sido potenciadas por décadas de políticas equivocadas de los gobiernos anteriores. Desde que tomó posesión, el Gobierno del presidente Nayib Bukele ha empezado a trabajar para el abordaje del fenómeno migratorio desde una perspectiva integral.
La semana pasada, el viceministro de Relaciones Exteriores para Salvadoreños en el Exterior, Mauricio Cabrera, se reunió con autoridades de Estados Unidos para fortalecer el diálogo y cooperación conjunta en el ámbito migratorio.
San Salvador, 25 de junio de 2019.