Desde el inicio del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, han sido reforzados los filtros para los aspirantes que intentan ingresar a las filas de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES), y evitar así el acceso a postulantes que sean miembros de grupos delincuenciales.
De acuerdo con el ministro de la Defensa Nacional, René Francis Merino Monroy, la institución castrense exige a todos los que intentan ingresar a la FAES la solvencia policial y la de antecedentes penales, para posteriormente verificar mediante un estudio en el entorno social del aspirante la veracidad de la información proporcionada en la solicitud.
Por décadas, los pasados gobiernos no se esmeraron por evitar la contaminación de la institución castrense por parte de los grupos de pandillas. La actual administración inició un proceso para evitar esos ingresos y expulsar a los que ingresaron en los gobiernos anteriores que tienen vínculos con delincuentes.
La FAES tiene una planificación anual de reclutamiento que busca reemplazar las plazas de las personas que se van jubilando. En abril se abrirá nuevamente el programa de Adiestramiento Regular para seleccionar a 1,000 nuevos elementos de la FAES.
El programa de Adiestramiento Regular tiene una duración de 15 semanas. Producto de ello, los 1,000 soldados que superen la instrucción pasarán a apoyar las acciones implementadas por el Plan Control Territorial en coordinación con la Policía Nacional Civil (PNC) en las diferentes comunidades del área rural y urbana del país.
En el Gobierno del Presidente Bukele se ha reforzado el proceso histórico para dignificar el trabajo de los militares, lo cual ha generado que más jóvenes salvadoreños se interesen por ingresar a las filas del Ejército y apoyar en el combate a la delincuencia mediante la estrategia de seguridad. Muestra de ello, para la nueva convocatoria, el Ministerio de la Defensa ha recibido 7,000 solicitudes de aspirantes para ingresar al Ejército.
A pesar del bloqueo mantenido por 21 meses por los diputados de oposición de la Asamblea Legislativa saliente, el Presidente Bukele se ha mantenido firme en su decisión de mejorar los beneficios económicos a los soldados y mejorar sus condiciones de trabajo.