El Gobierno del Presidente Nayib Bukele es modelo de gestión eficiente en programas sociales y un importante referente para los nuevos alcaldes de los municipios donde hubo renovación de autoridades el pasado 28 de febrero, las que se han mostrado interesadas en trabajar de la mano con el Ejecutivo para llevar desarrollo local.
El trabajo articulado que ha mostrado el Gobierno entre sus diversas instituciones es un ejemplo de buena gobernanza, lo cual ha sido propulsor de proyectos y acciones que han llevado bienestar a los salvadoreños, además de una muestra del uso eficiente de los recursos, pese a que la oposición ha mantenido un férreo bloqueo contra las iniciativas del Ejecutivo.
La apuesta por el turismo por medio de la nueva infraestructura vial y la conectividad en la zona costera, por poner un caso, genera una ola de desarrollo sobre la que se pueden montar cientos de alcaldías, para impulsar sus propios proyectos de impacto social desde la propia identidad de sus localidades.
En materia de salud pública, las comunas tienen la oportunidad de aportar al Ejecutivo y generar bienestar en su población por medio de iniciativas encaminadas a proteger la salud y la vida de los salvadoreños. Un ejemplo de eso es facilitando al Ministerio de Salud montar cercos sanitarios en municipios donde haya rebrotes del COVID-19 que pongan en riesgo a la población.
Como lo ha hecho el Gobierno de la República, las municipalidades tienen la posibilidad de reorientar sus recursos hacia los verdaderos proyectos de beneficio social, no como otros alcaldes que han usado los fondos de las comunas para beneficio personal.
También, la creación de los Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBO) son una prueba de que la reconstrucción del tejido social puede ser replicada en muchas localidades para el rescate de la niñez y la juventud.