El Gobierno del Presidente Nayib Bukele desarrolla simultáneamente acciones que han logrado contener la propagación del COVID-19 y seguir siendo un modelo en la región, no solo en cuanto al manejo de la pandemia, también en la aplicación de la vacuna para inmunizar a la población.
Desde la confirmación del primer caso en el país, el Gobierno inició con la estrategia de tamizajes comunitarios y centinela, en primer lugar, para acercar las pruebas para la detección de coronavirus a toda la población, y segundo, para evaluar los niveles de propagación del virus e implementar las medidas necesarias para evitar contagios masivos de la enfermedad.
Diariamente, El Salvador efectúa cerca de 2,500 pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés), a través de las cabinas que el Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica (EICE) del Ministerio de Salud traslada cada día al territorio.
Recientemente esta estrategia se ha ampliado y el Gobierno está facilitando la toma de pruebas para la detección del COVID-19 en diferentes zonas. Se hacen dos jornadas de tamizaje diarias: una en el territorio, en los departamentos, municipios y zonas en las que se estima necesario evaluar la permanencia del virus, y otra, en las universidades, como parte de la estrategia del regreso seguro a clases.
Con este esfuerzo, el Gobierno está garantizando que el país mantenga baja la curva de casos confirmados, sumado a la responsabilidad individual que la población debe seguir implementando, como es el uso permanente de mascarilla, lavado constante de manos, uso de alcohol gel y mantener el distanciamiento social.
A la fecha, El Salvador ha efectuado más de 800,000 pruebas PCR y gracias al compromiso del personal de salud y de la actual administración, que priorizó la construcción del único hospital especializado para atender a pacientes con COVID-19 y mejorar la red pública de salud, se ha logrado sanar a 67,387 salvadoreños.