El Gobierno del Presidente Nayib Bukele reaccionó oportunamente ante la llegada de la pandemia del COVID-19 al país, no solo con acciones inmediatas para enfrentar la emergencia sanitaria, sino también, anticipándose al impacto que ésta generaría a la economía del país, y que afectaría principalmente a los sectores más vulnerables, como las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) del sector informal.
Hoy el Gobierno está apoyando con acciones concretas a este sector, a través del Fideicomiso para la Recuperación de las Empresas Salvadoreñas (Firempresa), el cual se activó gracias a las gestiones de la actual administración ante la negativa y bloqueos de los diputados de la Asamblea Legislativa para aprobar fondos en beneficio de la población.
Esta semana, el presidente del Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal), Juan Pablo Durán, presentó una solicitud de reformas al decreto 685 sobre la ley de Firempresa ante la Asamblea Legislativa para reorientar fondos, entre ellos, $50 millones que serán otorgados a las mipymes que se encuentran aún a la espera de acceder a créditos para impulsar sus negocios.
El fideicomiso, administrado por Bandesal, ya cumplió con la colocación de los $100 millones del Programa de Financiamiento Productivo para empresarios y empresas del sector informal, con lo que se ha contribuido a dinamizar la economía del país, la cual, a pesar de la pandemia, está dando claros indicios de recuperación.
Con la reorientación de $50 millones, nuevamente el Gobierno estaría beneficiando a un sector, que además de haber sido afectado por la crisis generada por el COVID-19, representa un aporte importante para el país, en la apuesta por el crecimiento económico que la actual gestión ha impulsado desde junio de 2019 y que continúa promoviendo.
“Hago un vehemente llamado a los diputados de la Asamblea Legislativa, olvídense de la campaña política, piensen en los sectores que serán favorecidos en este momento crucial para dinamizar nuestra economía salvadoreña”, afirmó el presidente de Bandesal.