Desde que el Presidente Nayib Bukele inició su gestión, la zona costera marina ha sido una apuesta estratégica en el Gobierno para que se convierta en un polo de desarrollo y dinamizador de la economía, algo que permaneció olvidado durante administraciones anteriores.
Esta zona es clave para posicionar a El Salvador como un destino turístico mundial y generar ingresos, por lo cual se han iniciado importantes transformaciones en materia de infraestructura e impulso de la economía azul, con el proyecto turístico Surf City como punta de lanza.
La construcción del baipás “Camino a Surf City” marca un antes y un después en materia de conectividad vial, un proyecto que por años estuvo en el abandono y que fue levantado por el Gobierno a partir de un trabajo articulado que comandó el Ministerio de Obras Públicas, con la virtud de facilitar el desplazamiento en la zona y estimular el turismo interno.
De igual importancia estratégica es la ampliación a cuatro carriles de la carretera en El Litoral, específicamente en el tramo que conecta las playas El Obispo con El Zonte, ambas de La Libertad, proyecto que ya tiene un 90 % de avance.
Estas dos obras son un fundamental punto de partida para el impulso de las playas de Ahuachapán, Sonsonate, La Libertad, La Paz, San Miguel, Usulután y La Unión, en el marco de Surf City, con lo cual se busca atraer al país millones dólares en actividad económica.
Por otra parte, desde otras instituciones como el Ministerio de Economía se está generando un motor de progreso al brindar herramientas a los empresarios y productores de la zona costera marina para dar fortaleza a las iniciativas productivas y cadenas de valor.
Un aspecto que hace la diferencia en esta estrategia de rescate de la zona costera marina radica en los esfuerzos que de manera coordinada realizan las distintas instituciones del Gobierno de la República.