Gracias a la capacidad de respuesta y las medidas que está implementando el Gobierno de la República para enfrentar el COVID-19, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó $389 millones para El Salvador, que serán destinados para el Sistema Nacional de Salud y diversos proyectos que favorecerán la atención por la pandemia, sobre todo en los sectores más afectados tanto en aspectos económicos como sociales y sanitarios.
“Este dinero dará la liquidez necesaria a El Salvador para apoyar la respuesta de sus autoridades ante la crisis del COVID-19, ayudará a financiar el aumento del gasto en salud y catalizará la asistencia adicional de otras instancias”, dijo el subdirector gerente y presidente en funciones del FMI, Mitsuhiro Furasawa.
El dinero es el primer desembolso que hace el FMI al país en más de 30 años y se convierte en una importante asistencia financiera de emergencia para que El Salvador cuente con más recursos contra el COVID-19 y mitigar el impacto económico de la enfermedad en la población, sobre todo en aquella que está recibiendo transferencias de dinero y alivios tributarios en diversos rubros económicos.
“Esta asistencia financiera de emergencia representa el primer desembolso del FMI a El Salvador en más de tres décadas, en el marco de un acuerdo de préstamo. Esta asistencia ayudará a dirigir rápido fondos a sectores más afectados del país, incluyendo el área de salud, y además a fortalecer las medidas estrictas para prevenir y contener la pandemia, vigentes desde febrero”, afirma el FMI, a través de un comunicado.
Según el Fondo, las medidas de contención (como la cuarentena domiciliar y obligatoria, las restricciones de viaje y la suspensión temporal de ciertos sectores productivos), la desaceleración de la economía mundial y otros factores locales y regionales van a inmovilizar la economía a corto plazo, por lo que los recursos ayudarán a reducir estos riesgos y el impacto del COVID-19 en la situación fiscal del país.
“Este financiamiento del FMI también ayudará a preservar el espacio fiscal y a catalizar un financiamiento significativo por parte de otros organismos multilaterales para El Salvador”, añade el FMI, y recuerda, en su comunicado, que pueden brindar asesoría en políticas de apoyo para la reactivación económica.
Este apoyo económico de $389 millones para enfrentar el COVID-19 confirma la excelente relación que ha tejido el Gobierno del Presidente Nayib Bukele con los organismos internacionales y entidades financieras, que hoy ven al país con otras condiciones y confían en la gestión hacendaria y en el manejo responsable y transparente de los recursos, que van enfocados en ayudar a la población para neutralizar el avance de la pandemia.
El Presidente Bukele agradeció al FMI por este apoyo y se compromete, en nombre del Gobierno de El Salvador, a utilizar el financiamiento de forma adecuada para que permita ayudar a los sectores más vulnerables en esta crisis del COVID-19, que ha impactado a todo el mundo en diferentes aspectos políticos, económicos y sociales.
Hasta el momento el Gobierno está utilizando diferentes recursos financieros para paliar la situación sanitaria y de contingencia por el COVID-19 y hace varias semanas recibió la autorización de la Asamblea Legislativa para colocar $2,000 millones en el mercado internacional, dinero que también servirá para proyectos sociales, de salud y la atención médica y sanitaria ante la enfermedad.
