El acceso a una vivienda digna que genere bienestar es una de las actividades prioritarias en la gestión del Presidente Nayib Bukele, tal como demuestran los hechos. La respuesta que se ha dado a la población ha sido ágil; incluso frente a los obstáculos políticos.
Desde las demandas históricas a las emergencias, ha sido el equipo interinstitucional del Presidente Bukele el que ha dado soluciones concretas a quienes lo necesitan.
Este fin de semana, el Ministerio de Vivienda (MIVI) comenzó con la entrega de las viviendas a 252 familias afectadas por las lluvias de junio y por el alud que ocurrió en Nejapa en octubre. Ahora, estas personas no solo tendrán por fin casa propia, sino que además disfrutarán de zonas recreativas y sin exposición a más daños por precipitaciones.
“Teníamos que encontrar una solución y darles la alegría de entregarles una vivienda propia. Esto no sale de mi bolsa, sale de los impuestos de los salvadoreños; la gran diferencia es que ahora todos pueden ver en qué se han invertido sus impuestos”, expresó el Presidente Bukele.
Días antes, el jefe de Estado participó en un evento en el caserío El Mozote, un sitio en el que las reparaciones en materia de vivienda no se materializaron en los gobiernos anteriores. En cambio, el MIVI ya culminó con la entrega de las casas de acuerdo con lo establecido en la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y dio también la primera parte de las contribuciones. El próximo año se harán efectivas 240 contribuciones más.
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Otro ejemplo de cómo se cubren estas necesidades en 18 meses de gestión incluye la construcción de un nuevo hogar para 64 familias de la comunidad El Espino, con un avance de más del 80 %, después de que soportaron lluvia, calor y todo tipo de precariedad sin que nadie les llegase a materializar una solución. Esta misma convicción también llevó a solucionar con rapidez los daños en las decenas de viviendas afectadas por el incendio en la planta industrial de Soyapango.
La rapidez en la respuesta es, también, producto de la coordinación entre las instituciones. Obras Públicas, servicio de agua potable, conexión de energía y de telecomunicaciones, cultura y esparcimiento, entre otros, contribuyen a crear el hábitat que llevará a los salvadoreños a tener mejores condiciones de vida.
El MIVI, además de las obras en físico, también ha reforzado el trabajo en seguridad jurídica con la entrega de escrituras y con el Programa de Reasentamiento para familias que vivían en zonas de riesgo, de la línea férrea, o donde hay construcciones de megaproyectos de infraestructura. Uno de los casos emblemáticos son los habitantes en la finca La Bretaña, que cayeron en el engaño de un proyecto que gobiernos anteriores diseñaron para fracasar. Pasaron alrededor una década esperando ayuda y, en cuestión de 10 meses, ya el MIVI había entregado 169 escrituras de propiedad. En esta administración se han entregado ya 3,000 escrituras, por una inversión de $1.3 millones.
Aún con la dificultad para acceder a fondos, pues el financiamiento sigue bloqueado en la Asamblea Legislativa, el Presidente Bukele logra llevar soluciones a la población, en especial, a quienes las han necesitado durante muchos años.
