En los primeros siete días de este año los casos confirmados de COVID-19 se han acelerado bruscamente, reportando 1,740 en todo el país. El Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha reforzado las acciones sanitarias para contener la propagación del virus.
No se descarta que el aumento de contagiados se deba al relajamiento de las medidas preventivas de parte de la mayoría de la población tras las recién pasadas festividades de fin de año.
El pasado miércoles, en el país se superó nuevamente la línea de los 300 casos confirmados de la enfermedad por día, una situación que mantiene preocupadas a las autoridades del Ministerio de Salud.
Las acciones de verificación de cumplimiento de los protocolos de bioseguridad en los establecimientos comerciales y en el transporte público de pasajeros han sido reforzadas para evitar los contagios entre la población.
El Presidente de la República, Nayib Bukele y los funcionarios de Gobierno, hacen constantes llamados a la población para que no abandonen las prácticas preventivas sanitarias que han sido ampliamente divulgadas.
Después de un año de pandemia, la lucha contra el virus emprendida por el Ejecutivo, se mantiene firme sin bajar la guardia. La estrategia de vigilancia centinela y los tamizajes comunitarios para detectar oportunamente a contagiados, es el pan de todos los días.
Para este año está programado continuar reforzando y mejorando el sistema hospitalario público que ya cuenta con 31 centros, entre estos el más grande y moderno hospital especializado en América Latina para atender a los pacientes COVID-19.
El Gobierno está volcado con todos los recursos disponibles para atender la crisis sanitaria sin perder de vista el objetivo principal: Salvaguardar la vida de los salvadoreños. El país mantiene a esta fecha los indicadores más bajos en la región en cuanto al número de personas contagiadas y fallecidas a causa de la enfermedad.