El Presidente de la República Nayib Bukele calificó de ejemplar el ritmo de vacunación anti-COVID-19 que se desarrolla en El Salvador. La prueba más fehaciente de ese calificativo es la aplicación de 54,937 vacunas en un día, la mayor cantidad de aplicaciones hasta la fecha.
El Plan Nacional de Vacunación inició el 17 de febrero pasado, y a esta fecha las autoridades del Ministerio de Salud contabilizan 1.6 millones de personas inmunizadas, entre primera y segunda dosis.
Nunca antes se había visto en el país un proceso de inmunización de tal envergadura, desarrollado ordenadamente, seguro y oportuno. Los salvadoreños, que en los primeros días de las jornadas de vacunación estaban escépticos a vacunarse, vencieron el miedo y ahora llegan por miles porque reconocen que la vacuna es un beneficio para la protección de su salud.
Independientemente a la vacuna que sea aplicada, AstraZeneca/Oxford, Pfizer/BioNTech o CoronaVac/Sinovac, todas son buenas para proteger la vida. El Gobierno ha hecho las gestiones con estas tres farmacéuticas para el suministro de 11.4 millones de dosis necesarias para inmunizar a los salvadoreños, con dos dosis para cada uno.
Los equipos de vacunación trabajan intensamente en los 166 puestos habilitados por el Gobierno, son largas jornadas en las que miles de ciudadanos a quienes corresponde hacer la cita para obtener el beneficio llegan a pie, en su vehículo, taxi, uber o en los microbuses puestos a disposición gratis.
Una vez en el puesto de vacunación, el proceso para la aplicación del fármaco es rápido, y los pacientes deben seguir los siguientes pasos: prechequeo, orientación, registro, vacunación y observación.
El Salvador lleva la delantera en el proceso de inmunización en la región, con la mayor cantidad de vacunas aplicadas por cada 100,000 habitantes. Además, este proceso está arrojando excelentes resultados en la baja de contagios.