El Salvador, reconocido por la Organización Mundial para la Salud (OMS) por el manejo integral de la pandemia del COVID-19, superó los 55,000 salvadoreños que se han recuperado de la enfermedad.
Estos excelentes logros de las altas médicas se deben a la acertada decisión del Presidente Nayib Bukele de reforzar el debilitado sistema hospitalario de salud que dejaron las administraciones anteriores, así como al trabajo del Ministerio de Salud y de todo el personal sanitario que ha trabajado valientemente en la implementación de las estrategias para recuperar a cada salvadoreño que enfrenta la enfermedad.
Hasta el 25 de febrero, el país contabiliza 59,866 casos positivos de COVID-19, de estos, 55,312 salvadoreños han superado la enfermedad y se mantienen 2,713 pacientes activos quienes reciben la atención y medicamentos necesarios para su recuperación.
A la fecha, la cifra diaria de personas que logran superar la enfermedad está muy por arriba a los nuevos casos confirmados, que se han detectado a través de las pruebas de tamizaje que a diario realizan las autoridades de Salud a escala nacional.
La política del Gobierno es enfocar todos los recursos posibles para salvaguardar la vida de las personas. Por primera vez el Ejecutivo ha hecho una millonaria inversión en la red hospitalaria nacional para reforzar, reequipar y contratar más personal para el sistema público y así ampliar la capacidad de atención.
Además, la estrategia de inmunización, que comenzó a prepararse desde hace meses con la adecuación de 162 áreas de vacunación y ahora con la aplicación de la vacuna, ha permitido que el país entré en una nueva fase en el combate a la pandemia.
Esa visión del Presidente Bukele, anticipada y estratégica, ha permitido brindar una mejor atención a los pacientes y contribuir en su recuperación. Sin embargo, la pandemia continúa y el llamado es a no bajar la guardia y mantener las medidas de bioseguridad para evitar más contagios.