El diagnóstico precoz de COVID-19 es una de las principales acciones de la estrategia sanitaria que implementa el Gobierno del Presidente Nayib Bukele para mantener bajo control la circulación del virus. En el país han sido tomadas 700,633 pruebas PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa, por sus siglas en inglés).
Los tamizajes comunitarios que se hacen todos los días en diferentes poblados de municipios marcan la ruta a seguir para el desarrollo de estrategias sanitarias con el fin de cortar la propagación del virus.
En vista a las limitantes jurídicas del Gobierno para la aplicación de acciones preventivas más drásticas, el alcance del Ministerio de Salud se reduce, no obstante, dentro de las posibilidades y en contra de los grupos de la oposición política, se ha hecho un trabajo extraordinario en favor de salvaguardar la salud de la población.
Las PCR son las pruebas más confiables para la detección de la infección de COVID-19, con un 99.99 % de efectividad. Una vez confirmado el resultado, en el caso de ser positivo, el paciente obtiene un kit con el tratamiento específico para su recuperación.
El tratamiento que el Ministerio de Salud emplea para lograr la recuperación total de los pacientes ha arrojado grandes resultados que son reconocidos, incluso, por la comunidad de médicos a escala internacional.
El país es pionero en la administración de medicinas y suplementos vitamínicos que han funcionado para salvar miles de vidas. A esta fecha se contabiliza la recuperación completa de 49,037 pacientes.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, afirma que el tratamiento utilizado para la recuperación de pacientes COVID-19 ha sido exitoso, a pesar de las críticas de sectores opositores al Gobierno. Las técnicas utilizadas por los profesionales de la salud, en los hospitales, mantienen al país con los indicadores más bajos de letalidad de la región y del mundo.