Los casos confirmados de COVID-19 siguen aumentado en Centroamérica, a esta fecha son reportados 614,526 contagios desde el inicio de la pandemia. El Salvador se mantiene con los indicadores más favorables en cuanto a personas contagiadas y fallecidas, mientras que Guatemala se lleva la peor parte al presentar la mayor cantidad de enfermos y muertes.
La alerta por la pandemia continúa activa alrededor del mundo, algunas naciones sobre todo en Europa, han vuelto a sucumbir ante el virus, obligando a las autoridades a restringir la circulación de sus ciudadanos en las calles para evitar la propagación de la enfermedad.
Acá en El Salvador se contabilizan 40,741 casos confirmados de COVID-19 aunque solo 2,395 están activos, una cifra no muy difícil de atender en el fortalecido sistema hospitalario público que cuenta con 2,000 camas de cuidado intermedio e intensivo.
El promedio de los nuevos casos detectados por día es de entre 170 y 200, la mayoría asintomático y solo pocos llegarán a requerir ser ingresados en un hospital.
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El Gobierno del Presidente Nayib Bukele no ha bajado la guardia con la implementación de diferentes acciones sanitarias para contrarrestar el golpe de la pandemia.
Se ha hecho una amplia divulgación de los protocolos de bioseguridad que es necesario implementar para evitar los contagios de la enfermedad, además permanentemente se hacen inspecciones en el transporte público y en los establecimientos comerciales para constatar que se cumplan dichos protocolos.
El Salvador es pionero del programa Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica (EICE) por medio del que se trasladan a diferentes municipios las cabinas móviles para hacer tomas de PCR (Pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa, por sus siglas en inglés) que detecta en un 99.99 % si una persona está contagiada con el virus.
El país también es de los que más pruebas PCR ha realizado en la región, a esta fecha se contabilizan 572,266 y cada día se visitan nuevas poblaciones para detectar a las personas contagiadas, de esta forma poder ayudarles en su recuperación. Este tipo de acciones son las que han evitado que los contagios se salgan de control como está ocurriendo en otros países.
