Todas las acciones preventivas implementadas por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele desde el inicio de la pandemia funcionaron en su momento para contener al máximo el ingreso del virus al país; y todas las medidas sanitarias posteriores también han sido un acierto para limitar la transmisión del virus.
Como resultado de toda esa estrategia en la lucha contra el COVID-19 que se ha venido desarrollando desde el Gobierno, el país mantiene la menor cantidad de personas contagiadas y fallecidas a causa de la enfermedad en la región.
Al revisar los reportes de cada país todos han superado los 100 mil contagios confirmados y el número de letalidades se incrementa cada día.
En Guatemala reportan 134,256 contagios, de los cuales 4,739 fallecieron y 122,438 se recuperaron de la enfermedad; Honduras contabiliza a esta fecha 117,588 casos confirmados, 3,046 muertes y 54,446 recuperados; Costa Rica 160,804 contagios, 2,051 muertes y 127,618 recuperados; Panamá 217,202 contagiados, 3,632 decesos y 176,428 recuperados.
En El Salvador a esta fecha se contabilizan 43,772 contagios, 1,274 muertes y 39,362 personas recuperadas. Estas cifras son de las más bajas favorablemente para la población y se debe a dos factores básicamente: Las medidas de prevención implementadas por el Gobierno y a la disposición de la población en acatar las acciones sanitarias.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, sin embargo, afirma que esta situación favorable en el país podría revertirse al final del año en vista de que la población está relajando las medidas de bioseguridad, y hay conglomeraciones en centros comerciales, restaurantes, bares, discotecas e incluso en fiestas en hogares.
A menos medidas preventivas implementadas por la ciudadanía, mayor será el número de pacientes contagiados y lastimosamente letalidades en el inicio del próximo año.
Para continuar manteniendo los indicadores favorables en la región y, sobre todo, seguir cuidando la salud de la población, es necesario cuidarse, no exponiéndose innecesariamente al virus.