La estrategia sanitaria para el manejo de la pandemia por COVID-19 que tiene en vigor el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha logrado reducir todos los indicadores de contagios, letalidades y, por ende, personas que pasan a la etapa más crítica de la enfermedad.
El sistema hospitalario público tiene registrados solo a 33 pacientes en estado crítico, esto significa que son asistidos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y con un grupo de personal profesional que monitorea permanentemente su condición.
El hecho que los pacientes en estado crítico bajen, se vincula con todas las estrategias de prevención sanitaria y de atención de los pacientes, desde los primeros síntomas de la enfermedad.
Cuando una persona con los síntomas de COVID-19 es atendida desde las primeras etapas de la enfermedad y se le aplica el protocolo correcto se puede evitar que pase a otras fases más críticas.
Los equipos de profesionales que trabajan en la atención de pacientes COVID-19 son altamente capacitados y cuentan con los recursos necesarios para hacer de la mejor manera su trabajo: Cuidar a los pacientes.
La red hospitalaria nacional cuenta con equipo tecnológico de última generación y con los medicamentos que se requieren para atender a los pacientes. Existe un protocolo de atención que ha dado excelentes resultados y esto se puede comprobar por el número de personas que han salido curadas de los hospitales.
De hecho, la cifra de personas que logra superar la enfermedad cada día es superior a la de los nuevos casos y eso se debe al trabajo del gran equipo de profesionales que está en la primera línea combatiendo el virus.
La situación en los hospitales públicos es manejable; a esta fecha, se mantiene un promedio de más de 700 camas hospitalarias sin utilizar y ese número puede aumentar si se continúa con la implementación de todos los protocolos de bioseguridad para evitar los contagios.