El Gobierno del Presidente Nayib Bukele confirma que, el incremento de los casos confirmados de COVID-19 en el país durante las últimas semanas, no se debe a un rebrote focalizado del virus en una zona determinada sino que es aumento generalizado en todo el país.
El ascenso que describe la curva de los contagios, desde principios de este mes, tiende a estabilizarse lo que indica que se habría llegado a su máximo punto y se estaría en descenso para regresar al nivel anterior.
Evitar que continúe en aumento el número de casos por día, dependerá de la disciplina que demuestren los salvadoreños para retomar las rutinas de protección con el objetivo de limitar la transmisión del virus.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, explicó que no se puede hablar de un rebrote de contagios en el país porque los casos proceden de diferentes zonas del territorio y no de un punto en específico.
El funcionario reflexionó que la población está relajando las medidas de prevención y esto favorece la propagación del virus.
Cuando las personas muestran apatía por continuar aplicando los métodos de barrera contra el virus, se pone en riesgo la vida, sobre todo a los jóvenes.
Este grupo etario poco a poco se está vacunando, ya que desde hoy se pueden inmunizar los salvadoreños de entre 30 y 35 años, además de los grupos que ya se habían anunciado.
“Es necesario que la población continúe protegiéndose porque la pandemia no ha terminado, el virus sigue en circulación en el país”, reiteró el titular de Salud.
El Gobierno del Presidente Bukele mantiene vigente uno de los más exitosos ritmos de vacunación contra COVID-19 en Latinoamérica y mantiene la esperanza para acabar con la pandemia una vez se alcance la inmunización del 100 % de la población meta, que son 4.5 millones de salvadoreños.