El Salvador ha pasado de estar a la zaga a ser un país de vanguardia en distintas áreas en el plano internacional. El excelente manejo sanitario que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele hace de la pandemia sirve de ejemplo para otros países que se han visto en aprietos para salvaguardar la vida de sus ciudadanos.
Mientras otros gobiernos alrededor del mundo están regresando a las medidas drásticas como el encierro domiciliar y a limitar la circulación por las calles para evitar más contagios de COVID-19, en El Salvador ocurre lo contrario.
El país está totalmente abierto, prácticamente sin restricciones, para la población debido a que los casos de contagio están en descenso como resultado de las acciones sanitarias de prevención que se han mantenido permanentemente de parte del Gobierno.
Los tamizajes comunitario y centinela; la entrega de kits con el tratamiento médico contra la infección causada por COVID-19, que es llevado a la puerta de las casas; las consultas médicas a través de un centro de llamada; las atenciones oportunas en la red de hospitales, y el inicio de la inmunización de la población por medio de la vacunación, son acciones que suman para superar cada día la enfermedad.
El Presidente de la República, así como sus ministros y funcionarios del Gobierno, no se cansan de pedir a los salvadoreños continuar con las medidas de prevención, y entre estas las de mayor efectividad, como el uso de la mascarilla, lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente, mantener el distanciamiento físico y evitar las aglomeraciones.
La cifra de nuevos contagios cada día sigue bajando, los hospitales no están colapsados. El sistema público tiene disponibilidad de camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) e intermedios, en caso llegaran a necesitarse.
El mensaje que se está transmitiendo a la población es el de seguir con los cuidados personales, y si van a salir a pasear durante los días festivos por la Semana Santa, se debe respetar todos los protocolos de bioseguridad.
El Gobierno giró la orden para regresar paulatinamente a los salones de clases, y se hará con todos los maestros vacunados antes del 6 de abril y con los estudiantes estrenando computadora nueva, para que sigan con su preparación académica.