Los recursos necesarios para cerrar con éxito el FOMILENIO II están garantizados para este año, gracias a las acciones oportunas del Presidente Nayib Bukele y su equipo. El bloque de oposición en la Asamblea Legislativa ha puesto el programa en riesgo tres veces, pero el Ejecutivo consiguió rescatarlo hasta, por fin, llegar a un cierre ordenado y exitoso.
Este programa se desarrolló en conjunto con el Gobierno de los Estados Unidos, que aportó $277 millones. Desde septiembre 2015 hasta el 6 de enero pasado, se ha utilizado ya el 94 % de estos fondos, con 100 intervenciones completadas.
Mientras, el Gobierno salvadoreño se comprometió a dar $88.2 millones, además de asumir otros costos, que hicieron llegar este aporte a $135 millones. Entre 2015 y la primera mitad de 2019, el gobierno anterior dio un 6 % anual de lo que le correspondía. Fue hasta que inició la gestión del Presidente Bukele que el trabajo llegó a su mejor ritmo y la ejecución de la contraparte salvadoreña llegó al 76 %.
Así, el país se dirigía hacia un cierre exitoso, destacado a escala internacional, del programa. Quedaban pendientes obras de infraestructura, pero las fechas programadas desde el inicio se iban a cumplir. Todo iba en orden, hasta que los diputados comenzaron a bloquearlo con persistencia.
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Los primeros bloqueos ocurrieron con los fondos previstos para julio. Después, a inicios de septiembre, cuando se esperaba proceder al cierre ordenado. La más reciente fue con los recursos asignados para 2021, que los diputados bloquearon a través de una maniobra que fue declarada inconstitucional.
El 26 de noviembre, los diputados votaron a favor del decreto 781, que distorsionaba la distribución de un paquete de fondos aprobado en mayo 2020. En ese decreto, el bloque de oposición asignó dinero para sus alcaldes, proveedores, veteranos de la guerra y $50 millones para FOMILENIO II. Todos esos cambios los efectuaron sin consultar al Ministerio de Hacienda (MH) –y, de hecho, ni siquiera consultaron a las autoridades de FOMILENIO II–. El Presidente Bukele vetó el decreto 781; después, la Asamblea superó el referido veto y fue así que terminó en una controversia en la Corte Suprema de Justicia.
La Sala de lo Constitucional, en su sentencia comunicada el 6 de enero de 2020, recordó que solo el Ejecutivo tiene las facultades legales para establecer la distribución de fondos con iniciativa de ley, tal como lo fija la Constitución salvadoreña: “la Asamblea Legislativa no puede omitir analizar las propuestas hechas por el Órgano Ejecutivo, sino que está obligada a examinarlas, aunque no necesariamente a aprobarlas”, consigna el análisis de los magistrados. Así, declaró inconstitucional el decreto 781, porque los diputados tomaron atribuciones que no tienen.
“Bloquearon los proyectos de FOMILENIO II, los cuales podremos rescatar gracias a las decisiones del Presidente Nayib Bukele, relacionadas con el Presupuesto 2021”, expresó el titular del MH, Alejandro Zelaya. Si bien el presupuesto se aprobó en sede legislativa después de un madrugón, el trabajo de la Presidencia permitió hacer ajustes que permitirán mantener los beneficios del presupuesto y tomar recursos para continuar con los pendientes del programa hasta abril de 2021.
“Con el presupuesto aprobaron la brecha y de ahí vamos a rescatar las obras que ellos (los diputados de oposición) no querían que se hicieran”, comentó además el ministro de Hacienda. Las autoridades de FOMILENIO II han confirmado que el proceso para transferir los recursos está activo. El Presidente Bukele, una vez más, ha logrado salvar los beneficios para la población y la imagen del país ante la comunidad internacional.