El Gobierno del Presidente Nayib Bukele continúa llevando obras comunitarias a varios puntos del país mediante el Plan Cero Ocio (PCO), en el que reos en fase de confianza del Centro de Detención Menor “La Esperanza” realizan trabajos para mejorar las condiciones de varias comunidades en vulnerabilidad y de escasos recursos económicos.
Este sábado los trabajos se concentraron en diversas zonas de San Salvador. En la comunidad “La Barranquilla”, en Ciudad Delgado, cerca de 180 familias resultaron beneficiadas con obras de rehabilitación del acceso a la comunidad, con el uso de piedra de balastro, restauración del sistema de drenajes y la poda de los espacios públicos. En esta jornada participaron 50 internos.
En tanto, los privados de libertad también hicieron obras de mantenimiento en una cancha de fútbol rápido en la comunidad Tutunichapa II, con lo que se garantizará el acceso de los habitantes a un espacio digno y en buenas condiciones para un sano esparcimiento.
En esa misma comunidad se están ejecutando tareas de remozamiento de las áreas verdes, con lo que se tiene proyectado beneficiar a 250 personas que ahora podrán gozar de un sitio ordenado y limpio. Con este tipo de acciones, el Gobierno del Presidente Bukele también le apuesta a prevención de la violencia.
Los reos en fase de confianza, además, continúan con las obras en el proyecto habitacional “El Espino”, en coordinación con el Ministerio de Vivienda, para beneficiar a salvadoreños de escasos recursos que no han podido acceder a una vivienda digna. Los trabajos llevan un 65 % de avance.
Alrededor de 100 comunidades han sido beneficiadas con el trabajo que realizan alrededor de 1,000 reos en fase de confianza, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la población, en especial la que vive en sitios vulnerables. Cerca de la mitad de las zonas que han sido intervenidas corresponden al Área Metropolitana de San Salvador.
El trabajo de los internos también fue clave durante la emergencia por las lluvias del fenómeno Eta y los deslaves en Nejapa, donde se movilizaron 2,000 reos para ayudar en las tareas de remoción de escombros.